
Abinader: ¿Un Gobierno que Reprime en Lugar de Resolver?
Por Carlos Rodríguez
La administración de Luis Abinader enfrenta serias críticas por su incapacidad para atender las demandas urgentes de los dominicanos. La reciente represión de una marcha pacífica en Friusa, donde ciudadanos exigían respeto a su soberanía y un control efectivo de la inmigración ilegal, revela una preocupante tendencia a priorizar la represión sobre el diálogo. Mientras la población lidia con el aumento desmedido de precios y apagones interminables, el gobierno opta por medidas de control social que desoyen las verdaderas necesidades del pueblo.
Esta desconexión se convierte en un mensaje claro: la represión sustituye la atención a los problemas reales, deslegitimando las justas luchas ciudadanas. Los dominicanos no solo enfrentan la crisis migratoria, sino también un panorama de crisis agrícola y escasez de recursos básicos, lo que agrava aún más su situación. Es alarmante que en vez de buscar soluciones efectivas, se elija silenciar las voces disidentes.
Es esencial que el gobierno reevalúe su enfoque y comprenda que el camino hacia un futuro estable y justo radica en escuchar y actuar en beneficio del pueblo. Si no lo hace, será la ciudadanía, con firmeza y dignidad, quien se vea obligada a tomar las riendas de su lucha por un cambio verdadero.