Condena de 30 años de prisión a “El Panadero” por muerte y desaparición de niña en El Isabelita
El Primer Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo, condenó a 30 años de prisión a alias “El Panadero, encontrado culpable de violar y posteriormente matar a una niña de nueve años de edad, en el Ensanche Isabelita, cuyo cadáver, según el imputado, lanzó al mar Caribe.
El condenado es Esterlín Francisco Santos, alias “El Panadero”, de 41 años de edad, domiciliado en la calle 10, No. 47 del sector referido sector.
El justiciable, alías El Panadero, fue encontrado culpable de abusar sexualmente y matar a la niña Liz María Sánchez, de 9 años, cuyo cadáver posteriormente habría lanzado al mar Caribe, en un suceso ocurrido la tarde del domingo 16 de agosto del 2020, en el Ensanche Isabelita, en Santo Domingo Este.
La decisión fue al acoger la solicitud de los fiscales Zayra Soto y Juan Miguel Vásquez Minaya, del Departamento de Litigación Definitiva de la Procuraduría Fiscal de Santo Domingo Este.
Según declaraciones del encartado alias “El Panadero” a la policía, tras abusar de esta (que vivía a tres calles de su casa), la mató, colocó su cadáver en un saco, lo puso en el canasto de su motor y, posteriormente, lo lanzó al mar Caribe.
“Luego de haber sido cuestionado este admitió haberla estrangulado, luego la entró en un saco con piedras y la arrojo al mar Caribe en la altura del Kilómetro 14 ½ de las Américas, nos dirigimos a dicho lugar con el detenido, donde este había dicho que la arrojo no logrando encontrarla”, indicó el informe policial.
Según la familia de la niña, la menor salió el domingo 16 de agosto del 2020, alrededor de las 8 de la mañana a buscar un celular que el ahora acusado, presuntamente le prometió.
En un video que se convirtió en viral en la internet, se observó a una niña entrar por un callejón, que presuntamente, conduce a la casa de alías El Panadero, quien posteriormente se observa en un motor con un saco.
La niña, según mostró el vídeo, nunca salió de la vivienda, por lo que Santos se convirtió en el principal sospechoso.
Al ser arrestado e interrogado por los oficiales de la Policía, el individuo admitió que la niña lo visitó porque él le había prometido regalarle un teléfono celular y que, al ella llegar a la vivienda, «resbaló» y se golpeó la cabeza.
Narró, el entonces sospechoso, que no llevó a la niña a un hospital ni a donde su familia para evitar que iniciaran averiguaciones porque eso «me iba a provocar problemas», por lo optó por estrangularla y meter el cadáver en un saco, que luego lanzó, supuestamente, al mar Caribe, en los arrecifes próximo al Kilómetro 14 de la autopista Las Américas.
Antes de lanzar el cadáver al fondo del mar, él le dijo las autoridades que le introdujo piedras y lo ató con alambres para evitar que flotara.
Durante la noche, el sospechoso llevó a los investigadores hacia el lugar donde presuntamente lanzó el cadáver.
Todas estas declaraciones dadas por el justiciable durante las investigaciones, en el juicio de instrucción o de las pruebas, las negó, argumentando que sus declaraciones fueron por la alegada tortura de los agentes de policía.
Los buzos del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Este, que fueron auxiliados por «Lola», (una perra experta en seguir el rastro de una persona), no encontraron el cuerpo de la menor, en las aguas del mar Caribe.
El justiciable, entonces acusado, Francisco Santos (a) El Panadero, fue llevado bajo arresto al departamento policial Ensanche Felicidad en Los Mina, donde posteriormente les fueron formulados cargos por la Fiscalía e impuesta medida de coerción de prisión preventiva, por un juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente.
En marzo de este año, la jueza Odania Lapaix Mejía, del Quinto Juzgado de la Instrucción provincia Santo Domingo, dictó Auto de Apertura a Juicio al encartado.
En el Juicio de fondo, el tribunal compuesto por los jueces Elizabeth Esperanza Rodríguez Espinal (presidente), Julio A. Aybar Ortiz y Flor A. Batista Polo (miembros), encontraron culpable al justiciable de violentar los Artículos 295, 304, 330 y 333 del Código Penal Dominicano, que sancionan el homicidio, agresión y violación sexual.
También, la violación del 396 de la Ley 136-03, que instituye del Código Para la Protección de los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes.
“Si la niña entró a ese callejón, fue porque salió en ese canasto», dijo la jueza Batista en sus motivaciones.
La magistrada señaló que la niña nunca salió caminando, y si fue sacada, fue ese saco y en el canasto, que fue observado en el video, aportado como prueba.
“Todas las pruebas dan cuenta que la niña nunca salió viva de su casa”, enfatizó la jueza.
El fiscal Wilson Díaz, de Crímenes y Delitos Contra la Persona de la Fiscalía de este municipio, tuvo a su cargo las indagaciones del suceso y la solicitud de imposición de medidas de coerción al acusado.
Las Costas Penales fueron declaradas de oficio, por el justiciable ser asistido por una abogada de la Oficina Nacional de la Defensoría Pública.
El fallo del tribunal dispones que la pena impuesta sea cumplida en la penitenciaría nacional de La Victoria, y el fallo sea comunicado al juez de Ejecución de la Pena, para su fiel cumplimiento.