¿Cuales encuestas mienten en SDE? ¿Cuáles dicen la verdad?

Por Robert Vargas / Perspectiva
Si le preguntaramos a Manuel Jiménez  y a sus entusiastas seguidores quién será el ganador de las elecciones municipales del próximo domingo, sin duda dirán que él será el triunfador porque «lo dicen todas las encuestas» y la población «quiere salir del maldito PLD».

Si le hacemos la misma pregunta a Luis Alberto Tejada y a los suyos, también dirá que «¡Oh! Hermano, Robert, eso está claro. El triunfo está de este lado porque hemos estado trabajando en la preparación de nuestra maquinaria, que hasta ahora ha sidoinvencible«.

Y, si caminamos  un poco y vamos donde Joaquín Hilario, este no dudará en afirmar que él será el triunfador indiscutible porque el gran valor de su candidatura radica en el vigor que le aporta su líder Leonel Fernández, quien derrotó a «El Penco» en las primarias peledeístas en Santo Domingo Este.

Recuerdo que en las elecciones del año 2016, cierto líder político local me invitó para que yo lo visitara en su hogar. Creo que fue la noche anterior a las elecciones. Ese amigo estaba segurísimo  de  que él ganaría, yo me atreví a decirle en su cara que él perdería y así ocurrió.

Ahora ese mismo amigo, que desprecia los ideales de su candidato, asegura que este será el vencedor y, de tiempo en tiempo, me envía mensajes en privado asegurando con firmeza brutal que su candidato ganará, tal como él mismo creía que ganaría en las elecciones del 2016.  

El fanatismo es mal consejero.

Eso es historia pasada, mejor vamos al presente.

En la actualidad existe una «guerra de encuestas» políticas. La mayoría da como ganador indiscutible al líder opositor Manuel Jiménez.

Solo dos sostienen que el triunfador será el candidato oficialista Luis Alberto Tejeda y ninguna le ve posibilidad de triunfo a Joaquín Hilario.

Esto significa que la polarización, según esas encuestas, se da entre Jiménez y Tejeda.

De este último tengo el conocimiento que trabaja con sus propias encuestas para determinar cuáles son sus puntos débiles y cuales sus lados fuerte.

Nunca revela ni hace publicar sus «encuestas de trabajo», pero se apega a ellas de manera meticulosa.

Por eso entiendo lo que me dice una exquisita amiga: «existen líderes que son ganadores de encuestas, pero perdedores de elecciones».

A Manuel Jiménez y los suyos les encanta dar a conocer encuestas para generar una percepción de triunfo y asegurar que tienen decenas de puntos por encima de su adversario y que ya son invencibles.

Ahora, un poquito del pasado.

Varias semanas antes de las elecciones primarias del Partido de la Liberación Dominicana el alcalde Alfredo Martínez tuvo la cortesía de concederme una breve entrevista en su despacho del Palacio Municipal.

Era para tratar algo que nada tenía que ver con política partidaria, pero a El Cañero «se le zafó» y metió el tema político.

Como es natural, yo le pregunté quién ganaría las elecciones internas moradas y él rió de buena gana para asegurar de inmediato que «todas las encuestas me dan ganador por mucho» sobre Luis Alberto Tejeda y Karen Ricardo.

Cuando vi a Luis Alberto, le pregunté sobre esa afirmación de El Cañero y su triunfalismo. El candidato losminero rió y me respondió que «parece que el compañero Alfredo está leyendo las encuestas al revés, porque las que yo tengo dicen otra cosa».

Menos de una semana antes de las primarias, una famosa periodista de televisión me dijo que, según todas las encuestas que ella había visto, sería Karen Ricardo la ganadora de las primarias moradas.

Cuando llegó el «Día D», Luis Alberto «se los comió a los dos»; los venció con asombrosa facilidad.

Incrédulo y desencajado, El Cañero alegó que «el rifero y aguantero» había comprado votos a dos mil pesos cada uno, sin poder mostrar una sola evidencia de sus afirmaciones.

Puso a correr una «fake news», que luego Manuel Jiménez y los suyos han repetido hasta la saciedad, como si se estuvieran «curando en salud».

De su lado, Karen Ricardo se mostró «remolona» y todavía no recuerdo si ella reconoció el triunfo de Luis Alberto.

Ahora, en marzo de 2020, apenas a cinco días de las elecciones municipales, Manuel Jiménez y los suyos están completamente seguros de que ganarán;  de que no hay forma de que puedan perder. Lucen «borrachos de triunfo» y maltratan hasta gentes de su propio partido que militan en corrientes distintas.

Algunos se exhiben tan fanatizados y «endiosados», que no dudan en insultar a quienes ellos sospechan que simpatizan con bandos contrarios. Hasta los amenazan con eventuales acciones «después que ganemos». Esa conducta asusta, porque revela un fanatismo peligroso que, eventualmente, podría tener consecuencias fatales.

Por otra parte, la «fake news» que El Cañero puso a rodar afectó la psiquis de los seguidores de Jiménez quienes tienen miedo al poder económico del «rifero» morado, pero no a los «riferos» perremeístas.

Para calmarlos, Jiménez le dijo a todos en un acto público que no se preocuparan por dinero, porque el PRM tendría mucho dinero, en abundancia, para el día 16 de Febrero.

Y así fue, tuvieron millones de pesos a manos llenas, solo que, al parecer, algunos de esos millones es posible que se quedaran en algunos bolsillos, lo que da una medida del tipo de gerentes y administradores que podrían acompañar a Jiménez, un hombre honesto a toda prueba.

Se desconoce cuántos millones gastó la campaña de Tejeda ese día porque los morados son más discretos y no son como los perremeístas.

Pero, lo cierto es que el PRM tiene dinero, y mucho, según lo dijo el propio Manuel Jiménez, pero eso no es malo desde el punto de vista de sus seguidores; lo realmente «malo» es que del lado del oficialismo tengan mucho dinero.

Tienen tanto dinero que Manuel Jiménez le ha dicho públicamente que no le agrada que usen el término de «vergüenza contra dinero», porque su campaña posee bastante para las elecciones.

Maquinarias electorales

El PLD se ha transformado de ser un partido que luchaba por la liberación nacional, hasta convertirse en una poderosa maquinaria electoral.

El PRM, que es un partido que lleva en su interior una extraña mezcla de conservadores, ultra conservadores y liberales, arrastra las mañas del pasado, pero quiere convertirse en una maquinaria electoral igual o de mayor vigor que la que es hoy el PLD. Esto último no parece que todavía lo consiguiera.

El PRM no tiene ni la más remota idea del concepto de plataforma «360» que opera el PLD, para ponerla en ejecución plena el dìa de las elecciones.

Ahora, los perremeístas hacen pininos  en su organización electoral, con la gran desventaja de que una buena parte de sus militantes y activistas desconfìan de la honestidad de algunos de los responsables del área electoral, sobre todo por lo sucedido en febrero con una parte de la «logística».

En resumen … ¿Qué les quiero decir con todo esto?

Simple,

Sigo el dictado de lo que me ha dicho la experiencia: esperar el resultado de las elecciones, las que ganará quien tenga mejor estrategia y mejor táctica; quien tenga más capacidad de levantar la gente para llevarla a votar y pueda asegurarse de que estas voten a su favor.

Y pueda asegurarse, además, que les cuenten todos sus votos en los colegios y tenga la capacidad de evitar que le hagan trampas en la mesa de validación en la Junta Electoral de Santo Domingo Este.

Quizás los perremeístas ya superan a los peledeístas en cuestiones electorales, pero eso hay que demostrarlo en el terreno.

Si por dinero es, no hay que preocuparse, en Febrero el PLD  de un lado y Manuel Jiménez y el PRM del otro demostraron que tenían bastante.

Incluso, los azul y blanco mostraron que tenían tanto dinero que fue suficiente para llenar algunos bolsillos de manera irregular, según distintas denuncias.

Como dice un amigo: lo de este domingo hay que sentarse a observarlo con una gaseosa y una funda grande de palomitas de maíz.

Es bastante posible que el 17 de Marzo algunas personas sufran un tremendo dolor de cabeza, si se empecinan en no poner los pies firmemente sobre la tierra, sin importar que sean morados o de la tolda azul y blanca.