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De campaña con fondos públicos: el irrespeto del presidente Abinader a la ley electoral

Por William Perdomo, analista político

El presidente Luis Abinader, actualmente en campaña para buscar su reelección en los comicios de mayo próximo, ha estado inaugurando numerosas obras públicas en los últimos meses en claro irrespeto a la Ley de Régimen Electoral que prohíbe estas actividades durante los períodos de campaña.

En una flagrante violación al artículo 210 de la Ley 20-23, el presidente encabezó el pasado lunes 29 de enero la inauguración de la saneada cañada Cachón en Santo Domingo Este, específicamente en su circunscripción #2, que estuvo rodeada de una intensa parafernalia política con la presencia de legisladores y dirigentes de su partido, el oficialista PRM.

Esta infracción legal se produjo apenas un día después de que el primer mandatario encabezará una multitudinaria marcha y caravana proselitista en esa importante demarcación electoral.

Todo parece indicar que se trató de un claro intento de sacar rédito político personal y partidario de una obra pública financiada con fondos del Estado.

En esa inauguración de la obra de la saneada cañada Cachón acompañaron al presidente Abinader la gobernadora de la provincia Santo Domingo, Julia Drullard; el senador Antonio Taveras Guzmán; el alcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez; los diputados perremeistas de la circunscripciones #2 Bolivar Valera, Carlos de Jesús y José (Bertico) Santana, además del legislador Alexis Jiménez, del PRM de la circunscripción #3.

Y no ha sido la única. En las últimas semanas, el presidente Abinader ha realizado numerosos actos de inauguración de obras similares, convertidos de facto en masivos actos políticos con recursos públicos, violando el principio de equidad que consagra la legislación electoral.

La Ley 20-23 diferencia claramente entre las inauguraciones de obras municipales, que no pueden realizarse en los últimos 40 días previos a las elecciones de alcaldes y regidores (es decir, desde el 10 de enero), y las de obras del Gobierno central, prohibidas 60 días antes de los comicios presidenciales y congresuales pautados para el 19 de mayo (o sea, desde el 20 de marzo).

Sin embargo, la propia Ley establece que estas disposiciones buscan garantizar la equidad entre los candidatos.

El vice presidente del PRM, Eddy Olivares, está en contra de esa práctica de inauguraciones de obras en tiempo de campaña electoral, donde hace un par de años atrás escribió un artículos de prensa sobre esta problemática violatoria de la ley.

Por ello, la organización Participación Ciudadana ha demandado públicamente al presidente Abinader abstenerse de realizar estas inauguraciones con fines proselitistas desde ahora, no solo 60 días antes de los comicios de mayo como dicta técnicamente la norma.

El uso de recursos y obras públicas con objetivos electorales personales y partidarios es inaceptable. Resulta aún más grave cuando quien incurre en estas prácticas es el primer mandatario de la nación.

El presidente Abinader debe rectificar de inmediato, cancelar cualquier futura inauguración de esta naturaleza e inhibirse de obtener ventajas indebidas de su posición de poder frente a otros candidatos.

Como principal líder del país y referente moral de los ciudadanos, el presidente tiene el deber de predicar con el ejemplo y ser el primero en acatar las leyes que rigen las elecciones.

Su reiterado desacato al régimen electoral lanza un mensaje de irrespeto a la legalidad y contribuye al deterioro ético de la política dominicana.

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