El «Campamento verde de la resistencia» cumple hoy una semana frente a la PGR + Fotos
Por Robert Vargas
El «Campamento Verde de la resistencia» instalado frente a la Procuraduría General de la República cumple hoy una semana sin dar señales de que vaya a ser levantado por sus auspiciadores, al tiempo que aumentan las muestras de respaldo por ciudadanos llegados desde distintas partes del país.
Ese «campamento» es una de las distintas modalidades usadas por el colectivo Marcha Verde para protestar contra la corrupción y la impunidad.
Fue instalado el pasado viernes en una plaza frente a la PGR, en un área entre el Congreso Nacional y el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Lo hicieron poco después de que el Procurador Jean Alain Rodríguez informara al país la pequeña lista de imputados en el caso Odebrecht, el cual trata de una cadena de corrupción delincuencial auspiciada por la empresa brasileña homónima.
Desde entonces, los verdes han estado en ese lugar exigiendo que la lista de imputados sea ampliada.
A lo largo de la pasada semana, el «campamento» ha ido cobrando «vida propia», la que inició con la instalación de una primera carpa. Ahora son tres carpas.
En el lugar han sido abiertas casas de campaña y durante las noches son desplegados colchones inflables.
Un pequeño generador de electricidad les aporta energía para la iluminación del lugar y el funcionamiento de sus equipos de sonido.
Recientemente, han instalado tres letrinas portátiles.
Los «verdes» se han organizado de manera que se rotan en los turnos para permanecer en el lugar las 24 horas del día.
Con frecuencia llegan ciudadanos que les respaldan y les llevan alimentos, agua, golosinas y hasta racimos de guineo.
La limpieza y orden en el lugar es total.
Durante el día, van familias enteras a acompañarles y aprovechan para hacerse fotos junto a los carteles con los que denuncian la corrupción.
Posposición del concierto
A principio de semana, el colectivo marcha verde anunció que haría en el campamento un concierto el día 17 de junio, pero los compromisos previos de varios delos artistas los ha motivado a posponer para otra fecha, aún no precisada.
La vigilancia policial
Por igual, la Policía Nacional mantiene un cerco con vallas metálicas alrededor del edificio de la PGR, para evitar que los verdes lo ocupen. No se han producido incidentes entre los manifestantes anti corrupción y la fuerza policial.
¿Qué hacen durante las noches ya las madrugadas?
Los verdes se dedican a cantar, improvisar poemas, juegan dóminos y promueven debates.
Luego, cuando la madrugada ha entrado, se forman en turnos: mientras unos vigilan, otros duermen.
Se saben vigilados
Todos parecen estar concientes de que varias cámaras del sistema de vigilancia 911 son usadas para vigilarlos de manera permanente. Esas cámaras están instaladas en los postes de electricidad cercanos.
Al caer la tarde
Al caer la tarde y en las primeras horas de la noche, todos se sientan para participar en los conversatorios y paneles con temas específicos vinculados ala corrupción y la impunidad.
Una librería
En el lugar, incluso, ha sido improvisada una librería donde el texto estrella de venta es un libro con un expediente acusatorio contra el senador Félix Bautista.
¿Cuándo concluirá el campamento?
Todavía esa parte no ha sido definida por el colectivo Marcha Verde, sobre todo porque sienten que la población, con sus frecuentes visitas les está respaldando mientras se preparan para otras batallas.
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