El Cañero estrena un mazo con el que puede golpear a cualquier regidor del ASDE
Por Robert Vargas
El alcalde de Santo Domingo Este, Alfredo Martínez, (El Cañero), ha estrenado un mazo con el que puede golpear sin piedad a cualquier regidor del ASDE y en cualquier momento. De hecho, ya lo probó y los resultados han sido devastadores.
Se trata de su capacidad para humillar a los regidores que se oponen a sus iniciativas mediante la cancelación de los empleados que forman parte de las respectivas cuotas de cada uno.
Los primeros en padecer las consecuencias de su primer mazazo han sido los regidores del Frente Amplio y del Partido Revolucionario Social Demócrata, (PRSD), a quienes les canceló varios de los empleados.
A quien le dio más fuerte fue al regidor Manuel Antonio Todman, del Frente Amplio, a quien afectó con el despido de cuatro colaboradores.
Al resto de cada uno de los siete otros miembros de la coalición FA-PRSD su mazazo les arrancó dos empleados y aún pende la posibilidad de que El Cañero regrese a por el resto.
No vayan ustedes a creer que esos empleados ganan sumas exhorbitantes de dinero por concepto de sueldos. Según los informes, todos los cesados devengaban sueldos mensuales de entre siete mil y nueve mil pesos mensuales. O sea, que se trata de empleados del nivel más bajo.
El efecto de esa acción del alcalde contra sus adversarios del FA-PRSD ha tenido un efecto paralizante entre los demás concejales, algunos de los cuales ya reclaman que estos fiscalicen menos al sindico y «le dejen pasar algunas» acciones ilegales o irregulares con tal de evitar que ser afectados en sus cuotas de empleos.
¿Es obligatorio que el alcalde mantenga cuotas de empleados a cada regidor?
Negativo. Nada en la Ley 176-07 que regula los ayuntamientos y el Distrito Nacional obliga a los alcaldes a conceder ese privilegio.
Sin embargo, desde el nacimiento del ASDE se hizo costumbre que la alcaldía conceda a los regidores una cuota de empleados que el ayuntamiento necesita y forman parte de la nómina oficial.
Generalmente, se trata de mensajeros, secretarias, trabajadoras del servicio de limpieza, jornaleros, electricistas y otros similares. Sus salarios, por lo general, son muy bajos.
A los regidores les asignan hasta cinco empleados.
Se trata de una regla no escrita, y acepatada por todas las partes.
Ahora, El Cañero decidió partirla en pedazos con su «mazo» poderoso y comenzó golpeando a los empleados del ASDE sugeridos por el FA-PRSD.
La acción del síndico ha sido interpretada como «retaliación» por el vocero del FA, Juan Rodríguez, debido a la firmeza con la que su bloque y el del PRSD se han opuestos a una serie de iniciativas del alcalde que ellos han tachado de «ilegales».
De acuerdo con informes suministrados a Ciudad Oriental por algunos regidores, esas vacantes serían cedidas a dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana que respaldarían la reelección de El Cañero.
El próximo mazazo
El próximo «mazazo» del síndico contra el FA-PRSD sería despojarlo de otros beneficios que ellos reciben, en igualdad de condiciones que los demás regidores del ASDE.
Se trata de bonos para el día de las madres, la apertura de las clases y para la adquisición de combustibles.
El mismo «mazo» para golpear a los demás
La creencia que se expande en el Ayuntamiento es la de que El Cañero estaría listo para usar el mismo mazo contra todos aquellos regidoes que no se plieguen a sus deseos.
Esto está feo
Un regidor oficialista le dijo a Ciudad Oriental, en condición de anonimato, que «esto está feo y se pondrá peor».
Lo hizo tras valorar las posibles consecuencias de la aparente guerra entre el alcalde y los regidores que se empecinan en cumplir con su papel.
¿Cuál será la próxima víctima del «mazo» de El Cañero?
Por el momento, muchos de los concejales se han tomado «a relajo» la acción del síndico. El rostro les podría cambiar cuando sea a ellos a quienes golpeen de cualquier manera.
Ese «mazo» parece que podría ser usado no solo contra los regidores opositores del FA-PRSD, sino contra cualquiera a quien se le ocurra ser un regidor de verdad.
Solo que muchas de las potenciales víctimas reaccionarán cuando les corresponda a ellas padecer las consecuencias de ese mazo.