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El Cañero expuso al posible contagio con el coronavirus a decenas de personas al despojarse del tapabocas

Por Robert Vargas
Entre otras cosas, el ex alcalde de SDE, Alfredo Martínez, ( El Cañero), pasará a la historia por  este haber puesto en peligro de contagio por el nuevo coronavirus  a más de 60 personas que ayer estuvieron presentes en la Sala Capitular del Ayuntamiento, donde él dio su último discurso despojándose ante todos de la mascarilla con la que cubría su boca, con lo que violó la norma sanitaria que se pretende evitar la expansión del Covid-19.

Ayer a la entrada del Palacio Municipal fue colocado un túnel de desinfección por el que todos los asistentes a ese edificio tenían que pasar de manera obligatoria.

El personal de prensa, fue recibido por el protocolo que le entregó a cada periodista, fotógrafo y camarógrafo guantes y una mascarilla.

Solo después que se los colocaban podían ingresar al edificio, nunca antes.

Los regidores electos que participarían en el acto de juramentación también estaban obligados a llevar mascarillas y guantes.

Lo mismo sucedió con el alcalde entrante, Manuel Jiménez y sus colaboradores.

Todos, léase bien, todos, ingresaron al edificio y a la Sala Capitular cumpliendo las normas sanitarias de rigor, menos la del distanciamiento social, que era difícil cumplir debido a la gran cantidad de personas allí presentes.

Sin embargo, el ex alcalde Martínez creyó que él podía saltarse las normas sanitarias de mantener su boca cubierta con una mascarilla y, cuando fue a dar su discurso de unos cinco minutos de duración, simplemente se despojó del tapabocas y «por ahí María se va».

Todos los fotógrafos y camarógrafos que estaban ligeramente debajo de él quedaron expuestos a una posible contaminación por el coronavirus, si es que él lo estaba, y de eso nadie está seguro.

Además, sus gotitas de saliva podían llegar hasta el micrófono, que sería usado por otros más adelante, o tocado por los técnicos de sonido cuando el acto finalizara.

Quedó claro que el ex alcalde Martínez ni siquiera en el último momento de su gestión tuvo claro la magnitud de la crisis sanitaria que vive República Dominicana y el mundo con la pandemia del nuevo coronavirus.

De su lado, Manuel Jiménez, quien le sucedió en el cargo y habló a continuación, se abstuvo de tocar el micrófono y mantuvo su boca cubierta con una mascarilla.

Al momento de publicar esta información, según el Ministerio de Salud Pública de República Dominicana, el Covid-19 había matado a  al menos a 267 personas y más de 5700 habían sido contagiados por el nuevo coronavirus.

El discurso

En su discurso, El Cañero se auto congratuló por su gestión; dijo que es difícil gobernar y destacó que los fondos de los ayuntamientos son limitados. Pero no dijo que nunca exigió al gobierno respetar la ley que dispone del 10% del presupuesto para los ayuntamientos.

También le deseó buena suerte a su sucesor y animó a la unidad para que todos gobernaran en armonía.

Se refirió al asfaltado de múltiples calles en SDE, que él se atribuyó, pero fue ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas, entre otros temas.

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