
La inquietante realidad del gobierno del cambio
Por Danilo Mesa
Es para mi muy lamentable escribir este artículo de opinión puesto que, antes que político , soy dominicano, por tal razón ninguna posición o papel que pudiere desempeñar es más importante que ver mi familia, negocios, amigos y relacionados desenvolverse en un clima de estabilidad.
Sin embargo, veo que una inmensa nube de turbulencia acecha nuestro país y lo peor , nada hacemos para aniquilar esa tempestad.
Cada día nos damos cuenta de que antes del 2020 una parte importante de la sociedad dominicana quería un cambio, por lo menos de algunos actores.
Era evidente que el ego de funcionarios y lo ostentoso de algunas actuaciones llamaba poderosamente la atención. Veinte años de poder cansan a quien no rosa tan siquiera una hoja del mismo.
El tema es que no había personal político preparado para ese cambio.
El partido de la Liberación Dominicana se preparó para bien administrar y gobernar.
En términos reales, un gran cambio se produjo desde el 1996 hasta la fecha; las instituciones se transformaron y se creó un marco jurídico para que quienes lo violaran quedaran al descubierto, por eso hoy exfuncionarios y sus allegados están a la intemperie , siendo juzgados por sus cuentas no claras, las cuales esperamos sean saldadas u honradas.
El Partido Revolucionario Moderno, al asumir el estado dominicano quedó al desnudo, demostrando que le queda grande la administración publica; retrocediendo en los avances logrados durante este tiempo. Y es verdad que ha habido un cambio, pero en reversa.
Algún día, cuando les toque entregar la administración del estado, quedarán al descubierto las diabluras cometidas en nombre del estado de emergencia provocado por la pandemia del Coronavirus, mejor conocido como COVID19.
No quiero referirme a casi una veintena de casos de corrupción administrativa en poco más de 12 meses, ni a los casos de nepotismo que se han presentado, mucho menos a la mala administración de los ayuntamientos donde el dinero para inversión se ha ido solo en gastos y algunos servicios, no, claro que no…
En esta ocasión quiero referirme al Ministerio de Educación, al Congreso Nacional, al Senado de la Republica y a la Dirección de Comunicaciones del gobierno.
El Ministerio de Educación que dirige el Dr., Roberto Fulcar ha dado un giro peligroso a la forma de cómo se maneja la cartera más importante del estado, trabajando abusivamente, desvinculando a los servidores de carrera para poner en puestos de suma importancia a cuadros políticos sin formación, a pelafustanes.
Da pena cómo la Dirección de Compras y Contrataciones reparte las obras, las concesiones y servicios de compra fraccionando como que nada es nada solo para complacer a los amigos del ministro en cuestión.
Sí vamos a la parte docente, hemos visto lo peor. El ministro actúa con retaliación al no programar el sueldo 14 para el personal docente, pero sí por carita sus cuadros de recién designación.
Hemos visto fracasar en varios intentos el concurso de oposición docente; hemos visto renunciar 16 de las 20 instituciones más importantes en el área de supervisión de la calidad educativa, algo nunca visto en este país….
Definitivamente estamos cambiando
Y a todo esto el Ministerio Público independiente se independiza de tomar medidas. Atención a la dirección de ética e integridad publica.
En el día de hoy el congreso dominicano apruebó 127 millones de dólares más en préstamos
¿Para que?
Para llevar a 12 mil millones de dólares más los empréstitos del cambio, sin apenas tener un solo mega proyecto en ejecución.
No pueden exhibir ni una sola letrina de su autoría ,basándose en que «nos dejaron el estado quebrado»
Y ahora esta pregunta ¿ A quién que esté quebrado le prestan…
Peor aún , los encargados de su fiscalización y aprobación , los honorables diputados y senadores también pertenecen al cambio, gente sin profesionalidad apoyando lo mal hecho detrás de sus tajadas vía presupuesto nacional,
Cuando comencemos a pagar los intereses de tantos préstamos y las respectivas amortizaciones preparémonos a vivir la mayor inflación de nuestra vida, lo malo es que eso le tocara a otro gobierno.
Para finalizar , le recomiendo al presidente Luis Abinader y a sus asesores comunicacionales que vender un cambio no es escuchar un anuncio en emisoras, cables, canales de televisión, redes sociales, vallas y otros medios masivos.
Mi querido ABBY, el cambio debe ser mas que eso , debe ser más que una acción real de disminuir el gasto publico, de aumentar la inversión en el campo, de mejorar la educación, de tomar menos prestamos, de reducir el nepotismo y la exclusión clasista de su gobierno, de sentarnos en primera clase pero llevar menos funcionarios a sus viajes, de mejorar los hospitales de aumentar los subsidios sociales, a todo esto , poner zipper de calidad a los comunicadores también del cambio que nos engañaron y hoy son los beneficiarios de la compra de silencio por parte del gobierno. ….es cuanto