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La oración a Dios del regidor Soto Lara que asombró a todos en el ASDE + Vídeo

Por Robert Vargas
En el Concejo de Regidores del Ayuntamiento Santo Domingo Este tienen la costumbre de iniciar cada sesión con una oración a Dios en la que, por regla general, quienes oran hacen pedidos al Todopoderoso quien, aparentemente está distraído y no da señales de que se entere de lo solicitado.

Al concluir la ya tradicional oración, todos responden al unísono con un sonoro:

-«¡Amen!».

Luego, cada cual hace lo que les viene en ganas, se insultan, se atropellan, sueltan sus sonoros «coños» y hasta se toman algunas «tazas de café» en cierto despacho antes de levantar la mano para aprobar algún proyecto de resolución.

La tradición es que algún evangélico haga la oración. Nunca lo ha hecho un católico o de otra denominación.

Uno de los pastores evangélicos que hace las oraciones es altamente apreciado por algunos de sus colegas a quienes, generosamente, les ha obsequiado algunas pastillas de Viagra o similar.

Pues bien, la cuestión es que ayer los dos pastores evangelicos, que son regidores, no llegaron temprano.

Uno de ellos, que falta con frecuencia a las sesiones, ayer tampoco se presentó.

O sea, que se está «ganando» su sueldo sin tener que esforzarse mucho. 

El no debe tener grandes problemas con eso, puesto que, sin cobra sin trabajar, basta con que le pida, de corazón, a Dios que lo perdone y este sabrá perdonarle.

El otro regidor-pastor llegó tres horas y pico tarde a la sesión, pero llegó. Eso es lo importante. (Después de todo, la sesión la convocaron para iniciar a las 10.00 am y comenzó a la 1:05 PM).

De 32 regidores que fueron convocados, solo asistieron 22.

Uno de ellos, Manuel Antonio Todman, no llegó por estar en duelo, debido a que su madre murió un par de días antes.

Extrañamente, en una expresión de brutal indolencia, en la Sala Capitular no fue dicha ni una sola palabra de solidaridad con Todman, quien es el vocero del Frente Amplio.

Cuando la sesión iba a iniciar, todos se dieron cuenta de que ninguno de los dos pastores estaba en la Sala. Parecía que todos necesitaban la bendición del  «Señor», y ninguno se atrevía a subir a hacer la oración.

Sin embargo, desde el fondo, el regidor Manuel Soto Lara, el BIS, sorprendió a sus colegas cuando se ofreció a hacer la oración.

Él avanzó y subió hasta el área donde está el bufete directivo y comenzó su singular invocación, que pasará a la historia del Concejo.

-«Vamos a hacer una oración para poner esta sesión en nuestro ayuntamiento, en las manos del Señor; a los fines de que todo lo que fluya en este Ayuntamiento sea en beneficio de nuestros munícipes y que los demonios de las mafias se aparten de todo los que tenemos que responsabilidad en este ayuntamiento«, dijo Soto Lara dirigiéndose al plenario.

A continuación, desarrolló su letanía:

«¡Oh señor te suplicamos que ilumines a los hombres y mujeres que tenemos la responsabilidad de conducir los destinos de este municipio, a los fines de que nuestro trabajo, nuestros esfuerzos sean todos orientados a reivindicar el interés general de los administrados, es decir de los municipios y que, a diferencia de lo que ha estado ocurriendo, que no sigamos trabajando para llenarnos los bolsillos; que no sigamos robando los fondos municipales; que no continuemos desfalcando este ayuntamiento; que no sigamos sin darle los fondos al Cuerpo de Bomberos; que no continuemos sin pagar a  la extensión de la UASD en este municipio».

Agregó que «Señor te rogamos, además, que nos ilumines a todos a los fines de que podamos, cuando salgamos de aquí, irnos con la frente en alto y que no nos sigan señalando como ladrones. Te lo pedimos, Señor».

Tras esa oración, todos los presentes estallaron en carcajadas.

Minutos más tarde, varios de los presentes se devoraban como fieras y gritaban como si estuvieran en un mercado o en una gallera cualquiera, lo que parece sugerir que tampoco la oración de Soto Lara fue escuchada más allá de la Sala Capitular.

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