La renuncia de Radamés Fortuna debe llamar a la reflexión

Por Nelia Rodríguez
La renuncia de un ícono del PLD como Radamés Fortuna, fundador del equipo de Danilo Medina, quien ha demostrado una lealtad ilimitada y una disciplina partidaria ejemplar, llama a todos los peledeístas a una profunda reflexión sobre el futuro de nuestra organización. Esto es especialmente importante para quienes nos sentimos comprometidos a luchar hasta el final dentro de esta entidad política que nos ha dado momentos de alegría, tristeza, decepciones y satisfacciones, al ver las obras de los gobiernos de nuestro partido.

Como miembro doliente de este partido y dirigente preocupada, me gustaría que nuestras máximas autoridades presten atención a los malestares internos que están alejando de nuestra organización a personalidades intachables como el exdiputado Fortuna.

• Puede Interesarle: Exdiputado Radhamés Fortuna renuncia al PLD y se une a la Fuerza del Pueblo

Los partidos políticos deben tener cuidado con las decisiones que toman; deben pensar en los símbolos de la organización y no maltratarlos. A menudo, los partidos no valoran a los leales ni a aquellos que han dedicado su vida a la organización. En algunos casos, como en las elecciones al Comité Central, deberían llenar las vacantes con dirigentes probados que participaron en las elecciones internas para aspirar a esas posiciones, obteniendo buenos resultados. Sin embargo, en ocasiones elevan al Comité Central a personas que simplemente son hijos de algún suertudo de arriba o porque son amigos de alguien de la cúpula.

Aquellos que aspiraron y sacaron muchos votos, pero no alcanzaron la cantidad necesaria, tienen más méritos para llegar a la posición que quienes no invirtieron tiempo ni recursos en aspirar.

Mi pregunta es: ¿cómo se sienten los presidentes de Comité Intermedio que aspiraron al Comité Central, como el de Las Palmas de Alma Rosa, que fue fundador del Intermedio Matías Ramón Mella, o el presidente del Comité Intermedio de Villa Faro, que fue activista nacional? No quiero ni imaginar cómo se siente un amigo presidente de un Comité Intermedio en Mi Hogar, quien ha dedicado su vida a servir al partido y hoy ha sido ignorado por la dirección política.

Le pido disculpas a los miembros de mi partido, ya que mi conducta siempre ha sido en defensa de esta organización. Quiero que sepan que mis reflexiones solo buscan alertar a la dirección del partido sobre la importancia de valorar a sus dirigentes, aquellos que defienden en todos los terrenos las ejecutorias de nuestro partido y, de manera especial, al gobierno de nuestro líder, Danilo Medina.

A nuestra querida y apreciada senadora Cristina Lizardo, a nuestro querido secretario general Johnny Pujals y al líder de Santo Domingo Este, Luis Alberto, les pido que sigan actuando con la serenidad de siempre. No permitan que las presiones de personajes ambiciosos les hagan cometer errores al olvidar a sus principales soldados, porque el PLD está destinado a volver al poder en 2028.