Opiniones

Leonel Fernández trata de esconder su error

«Leonel Fernández el político dominicano más exitoso de la historia dominicana no vio lo que esos compañeritos observaron y permitió que la vice presidenta hiciera un video imprudente de franca intromisión en la elecciones de otro país».

Por Ramón Peralta
Un ingeniero trujillista que  trabaja en el ASDE, un contador que fue empleado del ASDE y  un come solo rebelde que escribe artículos intensos predijeron que Trump ganaría las elecciones.

Los tres con pensamientos diferentes hicieron sus análisis sin dejarse influenciar por CNN  ni otros grupos económicos interesados en manipular la opinión pública y cada uno de ellos aplicó su criterio de manera independiente.

Leonel Fernández el político dominicano más exitoso de la historia dominicana no vio lo que esos compañeritos observaron y permitió que la vice presidenta hiciera un video imprudente de franca intromisión en la elecciones de otro país.

Digo que permitió, porque un día antes de las elecciones escribió un artículo diciendo que los astros estaban alineados a favor  de Hillary como una manera de decir que apoyaba a su esposa por el video.

El ex presidente aceptó como palabra de Dios lo que las encuestas americanas y los medios interesados decían que sonara bellos a los oídos de los poderosos de Wall Street.

El príncipe no percibió  que días ante de las elecciones las brechas que reflejaban las encuestas entre los dos candidatos se había reducido tanto que caía dentro del margen de error como una forma de salvar el prestigio de las firmas encuestadoras en caso de suceder  lo contrario a sus predicciones.

Los tres compañeritos parte de la plebe política entendían que se estaba cocinando una fuerza de votantes iracundos contra las cúpulas de los dos partidos del sistema; que en USA había un votante blanco que los medios le   llamaban ignorantes, sin título universitario y que los latinos eran mas fuerte que ellos para decidir unas elecciones, lo cual fue sin duda un desafío para que salieran a votar.

Los genios no tomaron en cuenta que el voto en la familia conservadora vale por dos, ya que uno de la pareja convence al otro, no pensaron que había un voto tímido   a favor de Trump que no se reflejabas en la encuesta por temor a que le dijeran ignorante, xenófobo o racista.

Los compañeritos vieron que hay muchas personas inconforme y todo el disconforme lo iba a expresar votando por Trump y hasta el que estaba enojado con su patrón votaba por Trump.

Trump se convirtió en un sentimiento contra la clase política porque  decía lo que muchos pensaban en silencio .

Hoy el príncipe arremete contra los colegios electorales definiéndolos como anacrónicos para justificar el fallo de su pronóstico, sin embargo se olvida que el vaticinó la victoria de Clinton con la regla actual de colegios electorales.

Hillary sacó más de un millón de votos por encima de Trump, pero el candidato republicano aprovechó bien la regla de Colegios Electorales y con un presupuesto 6 veces menor  supo invertir mejor los recursos de la campaña para ganar en los Estados pendulares.

Los demócratas derrocharon parte de su enorme caudal económico en Texas ilusionados por los Bush,  y con una victoria segura  su meta era humillar a su contendor ganando un estado símbolo del poder republicano.

Hace cuatro años escribí en Ciudad Oriental sobre el sistema de votación y critiqué que podía ser anti democrático, sin embargo hoy no estoy seguro qué conviene ms, porque de cambiarse por voto popular, los candidatos tendrían que hacer campaña hasta el final en todos los estados y el presupuesto de campaña se incrementaría 50 o 100 veces más  que el actual , lo cual pondría en peligro la paz mundial, ya que los candidatos para cubrir  los costos de la campaña  tendrían que aceptar fondo de cualquier nación y grupo económico sin importar la procedencia del dinero   y el presidente electo no solo tendría compromiso con los banqueros de su país, sino con los dueños de todo el dinero sucio que circula en todos los rincones del planeta

EE.UU, condicionados para elegir entre lo malo y lo peor

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