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«Los Cacones de Cotuí» se adjudican subasta de chatarras del ASDE + Vídeo

Por Robert Vargas
«Los Cacones de Cotuí» son dos subastadores que, según ellos explicaron, tienen eso como su negocio: participar en subastas.

Son dos tipos agresivos realizando sus ofertas. Conocen las reglas de las subastas y presionan para que las apliquen.

Ellos dos llegaron hoy  a Estación 3, un local del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, (ASDE), para participar en una subasta de chatarras entre las que hay vehículos y piezas de vehículos inservibles.

 

También una gran cantidad de contenedores que eran usados en el  Programa Integral de Limpieza, (LIMPIA), que estableció el ex alcalde Juan De los Santos a costo multimillonario, y que su sucesor Alfredo Martínez aniquiló por completo, mientras el actual síndico, Manuel Jiménez le clavó el último clavo en el ataud.

Cientos de millones de pesos de los contribuyentes terminaron convertidos en una montaña de chatarras que hoy fue subastada públicamente con la presencia del alcalde Manuel Jimenez y la participación de varios oferentes.

Los ganadores fueron «Los Cacones de Cotuí», representados por Javier Guzmán, quien llevó la puja hasta los RD$8.500 la tonelada, con lo que lograron la adjudicación de lo subastado.

Para participar en la subasta, ellos depositaron 200 mil pesos como garantía y el próximo lunes tendrán que ir al ASDE a pagar un millón de pesos adicionales.

Tendrán un plazo de hasta 25 días para retirar toda la chatarra de la Estación 3, donde podrán llevar sus trabajadores para cortarla en pedazos y llevarlas a un lugar para ser pesada.

El alcalde Jiménez, al hablar antes de iniciar la subasta, destacó la transparencia con que la misma fue realizada y felicitó a los adjudicatarios.

Dos empresarios quedaron fuera

Dos empresarios que pretendían participar en la subasta quedaron fuera por no haber hecho el depósito de los 200 mil pesos que estaba estipulado en los términos de la convocatoria.

Una parte de 630 millones de pesos convertidos en chatarras

A principio del mes de diciembre del año 2010, el ex líder de Santo Domingo Este, Juan De los Santos, inauguró por todo lo alto un Sistema Automatizado de Limpieza, que costó, inicialmente unos 400 millones de pesos, que fueron financiados por el Banco de Reservas.

El sistema, que se le conoció como Limpia, tenía el propósito de contribuir a la limpieza del municipio con la participación mínima de personal, apostando por la tecnología.

Tenía contenedores de basura que serían colocados en lugares estratégicos. En ellos la población depositaría la basura, que sería recogida por camiones automatizados con capacidad para levantarlos y depositar su contenido en el camión.

Luego debería pasar por el lugar otro camión para lavar los contenedores y su entorno.

El proyecto se percibía prometedor y se usó  una parte de la Circunscripción 1 para hacer un proyecto piloto.

La idea de Juancito era reducir costos para aplicar lo ahorrado en obras municipales.

Sin embargo, poco tiempo después de iniciar Limpia sus operaciones, comenzaron a surgir problemas puesto que muchos ciudadanos, colocaban dentro de los contenedores materiales de construcción y otros objetos que provocaban que el peso a levantar por las grúas fuera superior a la capacidad de esas máquinas.

Poco después, comenzaron a reflejarse las deficiencias del sistema puesto que algunos de los camiones se dañaron y los técnicos no pudieron ponerlos a punto.

Un grave error

A pesar de que ya eran evidentes las deficiencias del sistema, a alguien en la Administración del ASDE se le ocurrió la «brillante idea» de ampliar el radio de acción e incluir a otros barrios, cuando era claro que no podían satisfacer la demanda de servicios de aquellos con los que iniciaron.

Así las cosas, con camiones y gruas defectuosas, un funcionario se fue al extranjero y se gastó 225 millones de pesos … ¡En más contenedores!, muchos de los cuales fueron llevados a las esquinas, que se convirtieron en basureros pestilentes y se ganaron el repudio generalizado de la población.

Inició así el camino seguro hacia el final que hoy tuvo Limpia, con sus contenedores, muchos de ellos sin usar, vendidos como chatarras, junto a otras piezas de metal.

Alfredo Martínez y Limpia

Tan pronto Alfredo Martínez asumió la alcaldía en el año 2016, eliminó por completo a Limpia y se aseguró de contratar algunas empresas recolectoras de basura.

Los contratos con esas compañías, firmados por Martínez, desde el principio estuvieron afectados por denuncias de presuntas irregularidades.

El último clavo en el ataúd de Limpia

Este viernes, con el respaldo del Concejo de Regidores, el alcalde Manuel Jiménez clavó el último clavo al ataúd de limpia sin que nadie, absolutamente nadie, respondiera al municipio por los 625 millones de pesos convertidos en chatarra en apenas seis años.

Peor, a ningún regidor de la anterior gestión ni de la actual quiso pedir cuentas por ese multimillonario despilfarro.

 

 

 

 

 

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