Manuel Jiménez lo llevó al ASDE y ahora elogia a Alfredo Martínez
Por Robert Vargas
Con sus fuerzas, Julio Decamps difícilmente podía haber llegado al cargo de regidor del Ayuntamiento Santo Domingo Este. Por eso, se las arregló para colocarse distante del Partido Revolucionario Moderno, colocarse bajo la sombrilla de Manuel Jiménez y, de un brinco, ya está sentado en la Sala Capituar del ASDE disfrutando de las ventajas de ser concejal.
Manuel Jiménez, ex candidato a la alcaldía por el Frente Amplio, todavía está peleando en el Tribunal Constitucional en busca de un fallo con el que comprobar que el alcalde Alfredo Martínez ganó el cargo en base a la trampa.
No solo eso, sino que Jiménez no pierde tiempo para ir de frente contra Martínez y se mantiene firme en su política opositora, tal como lo hace el regidor Daneris Santana.
Sin embargo, Julio Decamps, que llegó al ASDE cobijado por el Frente Amplio, ha comenzado a dar un giro de 180 grados y rápidamente se aproxima a Alfredo Martínez, de quien ahora se expresa en términos elogiosos.
Nada tonto el chico.
Por ese motivo, recientemente, durante una intervención en el Concejo de Regidores, él dijo que:
-«Yo entiendo que Alfredo Martínez, el alcalde, tiene toda la intención de que este sea un ayuntamiento ejemplar y no nos podemos separar de eso».
Más claro, ni el agua.
El hombre ha comenzado a «brincar la tablita»
A pesar de eso, su colega Manuel Antonio Todman, del Movimiento Rebelde, solo comentó :
-«Sigue creyendo».
Este discurso sugiere, sencillamente, que ya Julio Decamps, tal como se distanció del PRM, para conseguir una candidatura ganable en el Frente Amplio, ahora le da la espalda a Manuel Jiménez para abrazar decidida y públicamente a Alfredo Martínez.
Rápidamente sabe cambiar el color de su piel.
Y, como si fuera poco, ese mismo día entró en el grupo de regidores que confirmó que fue «grave» e «irregular» una negociación del ASDE por 19 millones de pesos y, a pesar de eso, apuró a sus demás colegas para que aprobaran pagar ese dinero, aunque tuvieran que hacer extraños arreglos a la documentación que sirvió de sorporte para contraer la deuda.