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«Mi amor… hoy me abandona la razón»; la impactante carta de Bladimir Hernández a su madre

Por Bladimir Hernández
Hoy me duelen los recuerdos; me abandona la razón dando paso al dolor. 
Hoy te recuerdo querida vieja.

Sí, querido amor, tengo que recordarte y sentir indignación con la vida desatenta, con la sociedad perdida, una sociedad que ignora el gran Ser Humano que eres.

Es que no saben que tus manos labraron la Patria de la que hoy gozan; que Manolo salió de nuestra casa, junto a mi Padre, a las escarpadas montañas de Quisqueya; que sufriste el acoso de la tiranía; que el viejo salvo su vida en la cárcel de la 40.

No saben que a nuestro Tío Pancho lo desaparecieron, que vejaron y mutilaron la vida de todos, pero que no hemos claudicado, ni claudicaremos.

Sí vieja, la sociedad desatenta, no movió su voluntad, ni jurídica ni política, cuando el “Dr. Yunen”, sí, ese mismo, el carnicero con titulo de Doctor, que amparado en las influencias y la confabulación del silencio, de todos, querido amor, robo tu riñón, perforo tu vejiga, corto tus intestinos, lacero tu estomago y te prescribió medicamentos que acabarían con tu vida.

Ese mismo, que usaría tu órgano para un paciente, bajo la complicidad de la famosa periodista que se negó a nuestras denuncias y que cobra importantes dividendos a una sociedad carente de sentido humano y solidario.

Sí amor, aquí sigo, denunciando, firme y seguro de seguir tu ejemplo de dignidad y valores.

No ha sido fácil.

He visto a supuestos amigos, compañeros de ideales, injustamente cuestionar nuestra integridad, acusarnos de ser favorecidos por las instancias gubernamentales.

No los entiendo.

Sabes, vieja, ahora me han acusado de querer usurpar un puesto; me han manifestado, que defenderán como hombre, frente a mí persona, la posición que ocupan, y que solicitarían al Presidente Medina, (ese mismo, amor mío, al que en tu cama de lecho en Cedimat, le manifestaste, con dignidad y respeto, que tus preferencias eran con Leonel, en un ejercicio de democracia y libertad), sí amor, le solicitarían al Señor Presidente nuestra destitución y así ha ocurrido.

Es que así están las cosas, sustituimos valores por sumisión, dignidad por servilismo, y al final, queremos un país de progreso, respeto y democracia, pero, no tienen idea, que soy el hijo de Padres ejemplares y que con ustedes aprendí, que el mejor armamento es la palabra, la paciencia y la razón.

Así es vieja, es en este terreno que me tienen que enfrentar.

Espero, esta conversación contigo, sea testimonio y prueba de los valores aquilatados.

Tranquila amor mío, ya conozco tu reproche.

Sí, sí, entiendo, no te agrada la franqueza de mis palabras, pero en los momentos que vivimos, es mejor dejar testimonio.

Frente a la intolerancia y la idolatría, te reitero amor mío, tranquila, tenemos muchas persona buenas, compañeros que continúan defendiendo los ideales de justicia e igualdad.

Por cierto, te envía un saludo del alma la compañera Rachel; de Rochi tengo años que no he sabido, Elvin Santana, Adán, Luis Felipe, José Alberto, entre otros compañeros, te envían un abrazo.

Por otro lado, lamento comentarte que Julio Pérez, se nos ha marchado, salúdamelo, dile que me he enterado tarde de su partida física y que nuestra amistad y mi agradecimiento, superan las fronteras de la muerte, espero verlos, si el “general” derrama su cólera, pronto.

Tranquila, al ritmo que vamos, nada es imposible, naturalmente, espero seguir aquí y aportar al proceso de progreso y libertad de nuestro pueblo, dejando un legado de dignidad y valores a mis hijos y a la patria.

Te quiero amor mío, sin otro particular,

Tu Hijo, Bladimir Hernández P.D.

Los cambios realizados, corresponden a la solicitud, del entorno familiar, gracias por la comprensión.

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