
Mochila con piedras: cada habitante de RD debe casi $442 mil pesos de la deuda pública
Hipoteca el futuro: se advierte que las generaciones venideras no deberían cargar con los gastos del presente
Por William Perdomo
La mochila de la deuda pública que carga cada dominicano en sus espaldas no deja de aumentar año tras año. Según un análisis del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), actualmente cada habitante del país debe aproximadamente $441,664 pesos de la abultada deuda consolidada.
Esto equivale a $6,975 dólares por persona, lo que implica un incremento del 456% en comparación con 2004, cuando cada dominicano debía $1,253 dólares.
Es decir, en solo dos décadas, la carga de deuda per cápita se ha disparado en $5,721 dólares.
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Para este ejercicio, el CREES utilizó la deuda pública consolidada, que suma las obligaciones del sector público no financiero y del Banco Central, y luego la dividió entre la población total. A noviembre del 2022, esa bola de nieve ascendía a $75,048.7 millones de dólares.
A mayor deuda, apunta el centro de estudios, mayor es el gasto en intereses que debe pagar el país y que sale de los bolsillos de los contribuyentes vía impuestos.
Tan solo el año pasado se destinaron $213,340 millones de pesos dominicanos para cubrir esos compromisos. Y la cifra no hará más que aumentar en un contexto de subida de tasas de interés.
El ritmo de endeudamiento, advierte el CREES, sólo podrá mitigarse estableciendo reglas fiscales responsables que pongan freno a la adquisición irrestricta de nueva deuda.
De lo contrario, la mochila que cargan los dominicanos seguirá llenándose de piedras sin control alguno.
Al final, son las espaldas del ciudadano común las que sufren los tropezones de una deuda desbocada.
Y es que, si bien los gobiernos del PLD tienen una cuota de responsabilidad en disparar el endeudamiento durante sus 20 años de gestión, lo cierto es que la actual administración de Luis Abinader tampoco ha hecho méritos para desacelerar esta peligrosa tendencia al alza.
El propio presidente que antes criticaba los derroches de deuda, ahora recurre al Congreso para aprobar nuevos préstamos y emisiones de bonos sin mayor pudor.
Así, su gobierno ha adquirido nuevos compromisos por $15,800 millones de dólares en menos de dos años.
De poco sirve arremeter contra el despilfarro ajeno mientras se incurre en lo mismo. Al final, la cifra global sigue inflándose sin control, así cambian los inquilinos de turno en el Palacio Nacional. Y la factura, claro, la paga el dominicano de a pie.
Por ello urge poner el freno de manera responsable y sostenible, más allá de banderas partidarias.
De lo contrario, esta mochila llena de piedras terminará aplastando las expectativas de progreso del país.