¿Nos traerá prosperidad el mega presupuesto del 2024 ?
Por William Perdomo
El gobierno acaba de aprobar 1.5 billones de pesos para el presupuesto del próximo año, lo cual suena muy bien. ¡Eso es mucho dinero! Sin embargo, si rascamos debajo de la pintura, no todo es color de rosa.
De manera más exacta asciende a la suma de RD$1,572,986,016,693, donde la Cámara de Diputados declaró de urgencia y aprobó en dos sesiones consecutivas, este pasado martes 12 del mes en curso el proyecto de Presupuesto General del Estado para el año 2024 con sus adendas.
Verán, el 75% de toda esa plata se irá en el día a día del gobierno: pago de sueldos, compras normales, etc. O sea, lo de siempre. ¿Y el resto? Bueno, menos de 1 de cada 4 pesos se invertirá en las cosas que realmente mejoran la vida de la gente.
Me refiero a más y mejores escuelas, hospitales equipados, carreteras sin hoyos, viviendas dignas, transporte de calidad. Eso es lo que crea empleos buenos y estables para la gente. Pero el presupuesto no prioriza mucho esa clase de inversiones.
En cambio, se enfoca demasiado en regalar subsidios y programas sociales que resuelven hoy, pero no generan mayor productividad ni desarrollo a largo plazo. Básicamente es darnos un pescado, en vez de enseñarnos a pescar.
Ese presupuesto de 1.5 billones de pesos para el 2024 es un disparate si vemos los números fríamente. Representa un aumento del 27% respecto a este año. ¿De dónde saldrá tanta plata extra?
El gobierno ha dicho que no habrá nuevos impuestos ni recortes de gastos. O sea, ese gigantesco presupuesto provocará un déficit fiscal (cuando se gasta más de lo que se recauda) muy preocupante. Se estima que podría llegar al 4% del PIB, cuando los expertos recomiendan que no pase del 2%.
Eso significa que el Estado se endeuda aún más o emitirá dinero inorgánico para financiar ese exceso de gasto público en año electoral. Tampoco descarten un «póngale lo que falta» con el presupuesto del próximo gobierno.
Y preparémonos para una inflación por las nubes. Inyectar semejante cantidad de dinero extra a la economía, vía gasto público desbordado, generará mucha presión sobre los precios. O sea, nuestro dinero valdrá menos.
Así que ya ven, ese mega presupuesto 2024 es pan para hoy, pero hambre para mañana. Hipotecamos nuestra estabilidad económica a cambio de migajas electorales. Un pésimo negocio para el país.