¿Qué sucederá con San Luis y las aspiraciones reeleccionistas de El Cañero a la luz de la ley de Régimen Electoral?
Por Robert Vargas
La recién aprobada Ley de Régimen Electoral ha colocado en primer plano la cuestión de la relación entre el Distrito Municipal San Luis y el municipio cabecera Santo Domingo Este, toda vez que de ahora en adelante, los votos que sean emitidos por un candidato a Director de allí no podrán ser sumados al aspirante a Alcalde de SDE.
Esta disposición legal podría afectar severamente las aspiraciones a la reelección del alcalde Alfredo Martínez, quien ve cómo se le escapan de las manos decenas de miles de votos morados en caso de que sea electo candidato a la alcaldía, incluso, en las primarias peledeístas.
Se trata de una situación inédita que tiende a debilidar de manera brutal a El Cañero, quien es el líder indiscutible de San Luis, donde puede decirse que tiene en el bolsillo miles de de votos.
Vamos por parte.
Veamos esto con ejemplos: Cuando Juan de los Santos, Domingo Batista, Tonty Rutinel y Alfredo Martínez fueron candidatos a la alcaldía de SDE, los votos que eran emitidos en San Luis por el candidato a Director de sus respectivos partidos en ese distrito municipal, se le sumaban automáticamente.
Esto ayudaba, además, a aumentar la cantidad de regidores en el ASDE de las organizaciones participantes en el torneo electoral.
Sin embargo, a partir de ahora, ninguno de los votos del DM San Luis favorecerán a los candidatos a regidores ni síndico de SDE.
En esta materia «ya son dos mundos separados».
Juancito siempre me decía que quería que se produjera esa separación puesto que él no podía ir al DM San Luis a buscar votos porque sus ejecutorias no estaban destinadas a ese territorio.
En pocas palabras, se sentía sin autoridad moral para hacer campaña allí.
El más perjudicado
De entrada, el más perjudicado por esta ley de Régimen Electoral es el alcalde de SDE, Alfredo Martínez, quien tiene en el DM San Luis un sólido respaldo, pero ya esos votos no le servirán para nada, al menos en el nivel municipal.
San Luis aportó bastante a Martínez para ayudarlo a ser diputados en tres ocasiones y a ganar la alcaldía de SDE en el año 2016.
Ahora, aquellos con los que creció desde niño ya no podrán votarle.
Su fuerza electoral ha quedado drásticamente disminuida y no es seguro que su gestión le pueda garantizar suplir en SDE los miles de votos que ha perdido en el DM San Luis sin ni siquiera presentarse a las urnas.
En pocas palabras: se ha perdido el «colchón de San Luis».
Pero no todo está perdido para El Cañero
Aunque se trata de un golpe que semeja un puñetazo en plena nariz, eso no significa que El Cañero ha sido derrotado. Le queda un recurso que podría ayudarle a recobrar muchos votos, sino todos.
Martínez y su equipo podrían promover que miles y miles de peledeístas del «batey», la Reforma y San Isidro, entre otros, vayan «en peregrinación» a la Junta Electoral a cambiar su residencia para cualquier lugar en SDE, con lo que podría mantener su caudal de votos morados.
Sin embargo, si así fuera, el PLD se quedaría sin votos con los que retener la Junta Municipal de San Luis; perderían la Dirección y también los vocales.
Ahora bien, podría ser que los votos que lograran emigrar del DMSL hacia SDE no sean suficientes para ayudarle a ganar no solo la candidatura ni la reelección y que, al contrario, lleven al PLD a perder las dos plazas.
El amor y el interés…
Si fuera dada la orden para que miles de vecinos del «batey» y San Isidro cambien sus direcciones hacia SDE, entonces podría darse por seguro que se produciría un enfrentamiento abierto y frontal entre los peledeístas que aspirarían a la Dirección y a ser vocales en la Junta Municipal y El Cañero.
Los peledeístas del DM San Luis con sus particulares y legítimas aspiraciones en la Junta Municipal presentarían resistencia a esa «mudanza masiva» porque saben que, si se produce, deberán despedirse de sus aspiraciones a retener el control de ese órgano de poder.
Por tanto, ellos deberán decidir si su amor por las aspiraciones reeleccionistas de El Cañero es mayor que su particular interés por obtener en las elecciones votos suficientes para que el Director y la mayor parte de los vocales sean peledeístas.
Si es mayor el amor por El Cañero, entonces deberán aportar a la mudanza masiva de votos del DMSL hacia SDE.
Si, al contrario, el interés por mantener el control de la JMSL es más grande, entonces, colocarán en el camino cuantas «barreras» sean necesarias para que los votos no se les escapen.
¿Quiénes podrían ser los más proclives a cambiar de residencia electoral?
La respuesta se cae de la mata: los sanluiseros que son empleados del ASDE, por razones obvias.
Pero, si pierden, se quedarían «sin pito y sin flauta»: ni ASDE, ni JMSL.
Tremendo lío que le ha provocado esa ley a El Cañero.