La Federación Rusa conmemora hoy con todo esplendor el 77 aniversario de la victoria sobre el nazismo durante la segunda guerra mundial.
Lo hace en un momento en que el país euroasiático libra una operación especial para desnazificar y desmilitarizar a Ucrania, que es usada por el occidente colectivo como «carne de cañón», en su esfuerzo por lograr la desintegración de Rusia.
Miles tropas y técnica militar de las más avanzadas participaron en un desfile en la Plaza Roja, de Moscú, donde estuvieron presentes los símbolos de la lucha contra el fascismo y, en lugar prominente, la bandera de la victoria, como denominan en Rusia a la bandera comunista con la hoz y el martillo y una estrella.
El desfile fue en presencia del presidente ruso, Vladimir Puntin, quien dijo que, en el caso de la operación militar especial en Ucrania, su país «»dio una respuesta preventiva a la agresión».
En alusión al ingreso de la URSS a la confrontación bélica con los nazis, Putin,, citado por RT, dijo que su país «no estaba preparado para afrontar plenamente la invasión de la Alemania nazi, que atacó a nuestra patria sin declaración de guerra el 22 de junio de 1941. Se logró detener al enemigo y luego derrotarlo, pero a un costo colosal. El intento de complacer al agresor en vísperas de la Gran Guerra Patria fue un error que le costó caro a nuestro pueblo. En los primeros meses de lucha perdimos vastos territorios de importancia estratégica y millones de personas. No cometeremos ese error por segunda vez, no tenemos derecho».
La URSS ganó la Gran Guerra Patria, aportando millones de muertos y desaparecidos y, finalmente, derrotando a los nazis.
Sin embargo, la maquinaria cinematográfica estadounidense ha construida la narrativa de que fue EEUU quien venció a los nazis.
En la actualidad, el occidente colectivo auspicia a los neonazis ucranianos seguidores del fascista Estepan Bandera.