Un merecido homenaje a Domingo Jiménez
Por Alfonso Caraballo
Hace un año, Domingo Jiménez nos dejó. Fue sorprendido por una enfermedad y, posteriormente, por la muerte mientras se dedicaba en cuerpo y alma a la creación de un nuevo partido político: Fuerza del Pueblo.
Antes de esto, había dedicado los mejores años de su vida a la fundación y desarrollo del PLD, el partido que Juan Bosch alguna vez definió como su obra maestra. Paradojas de la vida, los dos últimos candidatos presidenciales del partido de Bosch parecen analfabetos funcionales y conservadores.
Los sueños de Domingo Jiménez fueron amargamente boicoteados dentro de ese partido. El sectarismo y el pragmatismo impidieron su candidatura a la alcaldía de Santo Domingo Este, en más de una ocasión. Y más allá del grupismo y el pragmatismo, el odio clavó su tridente en su costado.
- Puede interesarle: Alexandra Peña formaliza precandidatura a diputada en FP, busca el retorno al Palacio de Leonel
La última esperanza de Domingo Jiménez se centró en la propuesta de Leonel Fernández para dignificar la política, tarea en la que estaba empeñado poco antes de fallecer.
¿Y qué significa dignificar la política?
Creo que debería implicar rescatarla de aquellos que no están preparados para ejercerla, de los improvisados, de aquellos que detestan el estudio, los libros, la ética. De aquellos individuos con mentalidad de gánster que desean apropiarse de pedazos del presupuesto nacional.
La gran misión que Domingo Jiménez compartía con Leonel Fernández continúa. Pronto seremos testigos de su progreso o retroceso.
Estaremos atentos a cómo la Fuerza del Pueblo presenta a la nación candidatos a regidor, alcalde, diputado, senador y presidente de la República, seleccionados por sus méritos, calidad y capacidad.
Con un partido de esta naturaleza, Santo Domingo Este habría tenido la dicha de tener a un Domingo Jiménez como alcalde. Hoy, en lugar de sentir vergüenza, diríamos con orgullo: «Soy de Santo Domingo Este».
Indudablemente, uno de los mejores homenajes que podríamos rendir a la memoria de Domingo Jiménez en un día como hoy sería designar como candidato a la alcaldía de Santo Domingo Este a un miembro de la Fuerza del Pueblo, hombre o mujer, del que todos podamos sentir orgullo, no vergüenza.