Video – Condenan a 30 años recluso mató a balazos otro en cárcel La Victoria
Por Julio Benzant
Santo Domingo Este. El Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo, condenó a 30 años de prisión a un recluso que mató de cinco balazos a otro reo, en el interior de la cárcel La Victoria.
La condena le fue impuesta a recluso Luís Alfredo De Aza Núñez, 33 años, por el asesinato también privado de libertad, José Alberto Mena Batista alias “Gatillo Alegre”, de 31.
El suceso ocurrió próximo al mediodía del 24 de octubre del 2014, en el Pabellón A (Alaska), de la penitenciaría nacional de La Victoria.
El condenado De Aza Núñez, quien está condenado a otros 30 años por otro homicidio, para cometer el hecho utilizó una pistola marca Bersa, Calibre 9 milímetro, no. 696735.
Según el expediente, la víctima había salido de las oficinas de la alcaldía de penal, donde gestionaba su traslado a otra prisión, antes rumores de que pretendían asesinarlo.
Fue en ese momento, cuando el homicida lo encontró y sin mediar palabras le realizó los disparos que le segaron la vida.
El homicida resultó con múltiples heridas de armas blancas, ocasionada por otros reclusos que reaccionaron por la muerte del primero.
En las indagaciones, confesó a las autoridades que había cometido el crimen por paga y bajo encargo.
En una carta escrita por el recluso “Gatillo Alegre”, esté había denunciado que su cabeza tenía un precio y que existía una trama para asesinarlo dentro de la prisión.
“Yo no estoy seguro en ninguna cárcel que no se La Victoria, ya que está pagando la suma de 3 millones de pesos por mi cabeza, por parte del señor Pascual Cordero, a quien apodan “El Chino”, decía la carta.
El ultimado era un ex agente de policía, que estuvo asignado al destacamento del sector Capotillo, en la zona Norte de la capital.
Allí obtuvo el mote de “Castillo Alegre”, por las constantes ejecuciones extrajudiciales en la que se vio involucrado, según los informes.
El fiscal Felipe Cuevas, de la Unidad de Litigación Final, desmotó la presunción de inocencia del encartado y solicitó la imposición de la pena máxima.
El tribunal compuesto por los jueces Eduardo de los Santos (presidente), Ebridelina de la Hoz y Hilda Nieves (miembros), lo encontró culpable en violentar los Artículos 295 y 304 del Código Penal Dominicano, que sancionan el asesinato.