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Dío Astacio enviado por el gobierno como apaciguador en barrios reclaman obras sociales

Por Robert Vargas
De ser un pastor evangélico y político con aspiraciones a la alcaldía de Santo Domingo Este, Dío Astacio ha adquirido la cualidad de «apaciguador» por excelencia del gobierno enviado a los barrios y comunidades airadas que reclaman obras de interés social.

Su misión consiste en buscar y establecer vías de comunicación entre los reclamantes y el gobierno, que hasta hace un par de semanas se destapó atribuyendo presuntos planes desestabilizadores a las protestas sociales que tienden a materializarse y a crecer en distintos lugares del país.

Astacio, quien es un vecino de Santo Domingo Este, es además el Director de la Dirección Ejecutiva del Consejo de Gestión Presidencial.

En ese cargo, él anda por distintos lugares del país intentando calmar los ánimos de ciudadanos molestos quienes se sintieron aún más indignados con las declaraciones del Ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez, atribuyendo supuestas intenciones desestabilizadoras a sus reclamaciones.

Según cita el portal Prensa.pro, Astacio estuvo ayer en el municipio de San Francisco de Macorís, donde grupos de comunitarios y comerciantes se proponen realizar un paro los días 1 y 2 de marzo para exigir al gobierno la construcción de infraestructuras.

Dío Astacio (i) y Luis Abinader
Dío Astacio (i) y Luis Abinader

Luis Abinader y Dío Astacio están «muertos de la risa»

Astacio, como un emisario del presidente Luis Abinader, escuchó a los funcionarios y a los reclamantes intentando buscar un punto común que los llevara a desarticular el llamado a paro.

El funcionario, político y religioso, es un hábil negociador y mercadólogo en quien confía el presidente para llevar la calma en situaciones convulsas.

Su surgimiento en este tipo de escenario parece ser una respuesta por el gobierno al estado de intranquilidad propiciada por autoridades estatales que han llegado, incluso, a desplegar fuerzas militares equipadas con armas de guerra para enfrentar a vecinos que tocan cacerolas para llamar la atención sobre el elevado costo de los alimentos, los servicios y los combustibles.

-«A la gente hay que escucharla, y es necesario confirmar si los funcionarios están haciendo lo que les corresponde porque el interés del presidente es satisfacer las necesidades de la población», comentó Astacio en conversación con Ciudad Oriental.

De momento, ha trascendido que él está al tanto y le da seguimiento al desarrollo de los acontecimientos en el vecindario capitalino de «El Capotillo», donde también ha propiciado reuniones con los vecinos.

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