Por Carlos Rodríguez
En tiempos de incertidumbre y desilusión, el pueblo dominicano se encuentra en una encrucijada. El desgobierno encabezado por Luis Abinader y su círculo de «vendedores de sueños» ha dejado una estela de desencanto y frustración. Sin embargo, en medio de esta tormenta política, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se levanta con fuerza renovada, decidido a restaurar la confianza y la esperanza en nuestra nación.
La actual administración ha demostrado, una y otra vez, que sus promesas son solo eso: ilusiones vacías. La realidad que enfrentamos cada día es un reflejo de decisiones erróneas y una falta de rumbo. Pero el PLD, consciente de su legado y de su responsabilidad histórica, ha iniciado un proceso de reestructuración que le permitirá volver a ser la voz del pueblo, esa voz que clama por justicia, progreso y estabilidad.
Con la elección de las nuevas direcciones de nuestras Secretarías, estamos construyendo el camino hacia un futuro donde la política vuelva a ser sinónimo de servicio al ciudadano. Estas Secretarías no son solo estructuras organizativas; son el motor que impulsará las acciones necesarias para guiar al país hacia un desarrollo sostenible y humano. Cada aspirante que se ha postulado representa un compromiso con el país , un deseo ardiente de transformar la realidad que nos rodea.
El PLD no solo se está preparando para el 2028; se está armando de determinación, de convicción y de la fuerza que solo puede emanar del pueblo. Cada uno de nuestros miembros está comprometido con el bienestar de la nación, y juntos, estamos construyendo una estrategia sólida para enfrentar este desgobierno que nos ha sumido en la inestabilidad.
Hacemos un llamado a todos los dominicanos y dominicanas que anhelan un cambio real. Es hora de dejar atrás la resignación y tomar el control de nuestro futuro. La esperanza no es solo un sentimiento, es una acción que se traduce en participación, en organización y en unidad. El PLD está aquí para recordarles que juntos podemos restablecer la dignidad que se ha perdido, para recordarles que un futuro mejor es posible.
El presidente Danilo Medina , con su liderazgo , nos ha inspirado a todos. Su firmeza y visión nos recuerdan que este partido es, y siempre será, un baluarte de transformación y progreso. Estamos listos para enfrentar los desafíos que se avecinan, para luchar por un país donde cada dominicano tenga la oportunidad de prosperar y donde la justicia social sea una realidad.
La hora de la acción es ahora. El PLD se encuentra en pie de guerra, no contra personas, sino contra un sistema que ha olvidado a su gente. En este camino hacia el 2028, cada paso que demos será un paso hacia la recuperación de nuestra identidad y nuestros valores como nación. Juntos, con el corazón y la mente en el lugar correcto, podemos restaurar la esperanza y construir el futuro que todos merecemos. ¡Adelante, PLD! ¡La victoria es nuestra!