
En medio de protestas imponen medidas de coerción al regidor DM San Luís
Cientos de vecinos y choferes reclamaban su libertad
Por Julio Benzant
Santo Domingo Este. El juez Leomar Cruz Quezada, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de esta jurisdicción, impuso la tarde de este lunes medidas de coerción al regidor Luis Bienvenido Cabral Sepúlveda (a) Biembo, cuyo arresto por más de una semana generó protestas de vecinos de San Luís y choferes.
El magistrado Cruz Quezada, impuso el pago de una garantía económica ascendente a un millón de pesos por compañía aseguradora, presentación periódica ante el fiscal investigador por seis meses e impedimento de salida del país, sin autorización judicial.
El concejal es acusado de supuestamente herir de balas a dos hombres que llegaron desde la provincia San Cristóbal a participar en desalojo en San Luís, próximo al lugar donde el Ayuntamiento de Santo Domingo Este se propone hacer un relleno sanitario, el cual es repudiado por la comunidad.
La medida de coerción, que ordena la libertad condicionada del vocal y vicepresidente del concejo de regidores de San Luis, generó gritos de júbilo y alegría de cientos choferes y vecinos del referido distrito municipal, quienes desde temprano montaron una protesta frente al Palacio de Justicia en la avenida Charles de Gaulle.
El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores la Nueva Opción y líder del Movimiento Rebelde, Juan Hubieres, convocó a los miembros de esas organizaciones y a los vecinos de San Luis a salir en defensa de Cabral Sepúlveda.
El dirigente empresarial y político considera que las acusaciones en contra de Cabral forman parte de un plan para destruir al sector organizado del transporte que él lidera.
Las dos personas heridas, que imputan al regidor son desconocidos en la comunidad y llegaron al lugar desde la sureña provincia de San Cristóbal para unirse a las fuerzas policiales que ejecutaban un desalojo.
Hubieres niega que el vocal Cabral fuera el responsable de las heridas a los dos individuos, pero la fiscalía los acusa basándose en pruebas testimoniales de uno de los policías que participaba en el violento desalojo.
Los fiscales carecen de pruebas materiales que vinculen al imputado con el hecho sangriento y las pruebas periciales descartan que Cabral disparara su arma en ese lugar y no encontraron evidencias de que las muescas de los proyectiles coincidan con los que corresponden a la pistola del funcionario.
En tanto, la Fiscalía se apoya en el testimonio de uno de los policías que detuvo al concejal, que alega que su “respiración era agitada”, y que se habría cambiado de camisa en medio de una presunta persecución, pero no muestra evidencia de esas presuntas pruebas.
Hubieres es del criterio que con las imputaciones Cabral se procura eliminar la resistencia a que san Luis sea convertido en el basurero de Santo Domingo Este y, de paso, destruir al Movimiento Rebelde y a FENATRANO.