Está en marcha el reloj con la cuenta regresiva para regidores que no serán reelectos en el ASDE
Por Robert Vargas
Algunos regidores del Ayuntamiento de Santo Domingo Este quizás llegaron a creer que disfrutarían para toda la vida de sus jugosos sueldos, que la mayoría no justifica. Sin embargo, el reloj no se detiene y para muchos esta realidad representa un problema verdaderamente existencial.
Un buen puñado de ellos carecen de posibilidades aunque sea mínimas de ser reelectos y, lo peor, ni siquiera serán recordados por que tuvieran una buena gestión y otros engrosarán la lista de los legisladores que fueron vergüenza para los electores.
Creyeron que esos casi cuatro años serían eternos, pero la realidad los golpea duro en la cara.
Por lo menos, una de las regidoras del ASDE llevará consigo el «bello recuerdo» de unas tetas que se colocó para mejorar su apariencia pagado con fondos de la ciudad.
Otra, se ha pasado todo el tiempo simulando ser una «caprina demente», pero asegurándose de cobrar cada mes al menos 220 mil pesos por su «trabajo», en el que nunca presentó ni siquiera un proyecto de resolución y es el hazmereír de todos.
Una más, llegó con retraso al Concejo y se creyó la película de que eso le duraría para siempre, pero terminará sin ninguna luz que proyectar.
Algún concejal, nada tonto él, se aseguró de estar presente en las sesiones al menos una vez cada tres meses, mientras otro se tomó unas vacaciones extensas de casi tres meses en Estados Unidos, aunque después se reivindicó.
Varios de los integrantes del Concejo también pasarán a la historia del ASDE por ser «buenos para nada».
Mientras tanto, un puñado no muy extenso podrá caminar por las calles con la frente en alto, mirando de cara al sol; sin tener que avergonzarse de nada.
Aunque, hay varios desvergonzados que no les importa lo que de ellos se diga o se piense porque no parece que conozcan de honor ni de vergüenza.
Lo interesante de esto es que gentes sin condiciones para representar a la Ciudad creen que pueden permanecer en el Concejo.
A decir verdad, varios de estos es altamente posible que sean reelectos, para mal del municipio, puesto que sus ejecutorias dejan mucho que desear.
Es de lamentar, sin embargo, que algunos que realmente actúan como verdaderos concejales se les hará bastante dificil permanecer allí otros cuatro años.
Ojalá que en Febrero el municipio elija personas con capacidad real para representarle.
De lo contrario, iremos de mal a peor.