Por Robert Vargas
¿Logrará la cúpula dirigente del Partido Revolucionario Moderno derrotar en Santo Domingo Este a la base y la dirigencia media de esa organización tal como lo hizo con Guido Gómez Mazara y con Eddy Olivares?
Si alcanza ese propósito, ¿Cuáles podrían ser, a futuro, las posibles consecuencias?
Esas interrogantes surgen tras este medio conversar con dirigentes del PRM de todos los niveles sobre lo que allí acontece y tener nosotros una mejor perspectiva de lo que allí ocurre.
En esa organización, y fuera de ella, existe la creciente percepción de que Eddy Olivares, quien aspiraba a ser electo presidente de la tolda azul y blanca, fue derrotado bien temprano y «empujado» a aspirar a un puesto que no era el que, originalmente, quería y por el que hizo campaña interna.
Olivares ha presentado su postulación a un cargo inferior como parte de una «plancha de consenso», pero existe la creencia de que la cúpula partidaria, controlada por el presidente Luis Abinader e Hipólito Mejía, lo pusieron «entre la espada y la pared».
Sin embargo, Olivares asegura que lo hizo «por la unidad del partido».
Anteriormente, esa misma cúpula partidaria le dio «patadas» a Olivares cuando este aspiraba a la presidencia de la Junta Central Electoral. Parece que la honestidad y seriedad no es bien recibida en algunas instancias del PRM. Nota del Editor
Dentro del PRM parece crecer una especie de «dictadura» de la cúpula, para favorecer a los pupilos de esta y evitar que la actual Secretaria General y el Presidente de la organización tengan que verse cara a cara con la dirigencia media y la base de la entidad.
Es conocido que el rechazo a Carolina Mejía y a José Ignacio Paliza entre la base y la dirigencia media del PRM crece por todas partes.
Sin embargo, si la cúpula se asegura de que solo ellos sean los candidatos a la Secretaría General (Carolina), y Paliza (Presidencia), entonces se le daría una cobertura con un manto de legalidad al asunto.
La reelección de los dos será legítima, pero repudiada por un amplio sector perremeísta, aunque otros, sobre todo quienes han logrado ser empleados, los respalden.
Por otra parte, con su «justicia independiente» la cúpula de la organización «empujó» a Guido Gómez Mazara también a desistir de competir por la Presidencia del PRM.
De esa manera, de nuevo, quedaban solo Carolina y Paliza como «candidatos» a la Secretaría General y a la Presidencia.
Esto ha ocurrido en las alturas del PRM, pero, ¿Lograrán repetir esa «hazaña» en los mandos medios y la base?
Se conoce que el PRM deberá renovar en breve sus estructuras dirigentes en los mandos medios.
En ese sentido, son muchos quienes comenzaron temprano a realizar contactos con sus compañeros, con quienes formaron estructuras para participar en una convención democrática.
Sin embargo, se ha estado fortaleciendo la narrativa de que desde el Palacio Nacional pretenderían «obligar» a algunos a retirarse de la contienda para dejar el paso libre a presuntos favoritos de aquella cúpula.
Por eso, algunos dicen que «yo haré lo que diga el presidente» y están a la espera de que este de señales de que es su favorito.
Si se actúa en esa línea, al menos en Santo Domingo Este, se haría con un desconocimiento total de cuál es la conducta de la base y la dirigencia media del PRM, (antes PRD).
Por tanto, sería prudente que se permita a la base elegir a sus dirigentes, y no que el Palacio ni Hipólito Mejía pretendan imponer a los suyos presionando a otros para que se retiren de la contienda.
Si imponen la voluntad de la cúpula y no permiten que la base se exprese, las consecuencias podrían ser bastante graves y eso se verá en un futuro cercano.
No estaría de más que alguien recuerde que en SDE se deciden las elecciones. En este territorio hay más de 700 mil votantes.
¿Se entendió? ¿O lo quieren más claro?