Percibe María Gallard será una de las más votadas en las primarias del PLD

Por Santiago Mata
La actual coyuntura política del municipio Santo Domingo Este podría definir el nuevo liderazgo local a partir de la posibilidad que tienen los dirigentes a competir dentro de sus organizaciones por los cargos de elección popular, con menos obstáculos.

En la circunscripción 2 de Santo Domingo Este, por ejemplo, se habrían inscrito alrededor de 16 pre candidatos para competir por las tres candidaturas disponibles al cargo de diputado en las primarias del próximo 6 de octubre.

Aun falta que la dirección de ese partido haga algunos arreglos porque sólo 14 podrán participar.

Ahora, por lo menos, no existe el temor de que le arrebaten una candidatura ganada a un candidato para dársela a otro por cualquier razón.

Ya el PLD se reservó una plaza para su alianza con el PRD, probablemente.

Como se sabe, el PLD sacó tres de los cuatro diputados de la circunscripción en las elecciones de 2016, entre ellos Ramón Cabrera y Luis Alberto Tejeda, los cuales aspiran a obtener la nominación a la alcaldía del municipio para las elecciones de mayo de 2020.

Eso quiere decir que de los tres diputados peledeístas, sólo María Gallard volverá competir por la candidatura, ahora con la novedad de primarias abiertas.

La diputada parece estar decidida a competir de “tu a tu” para asegurarse uno de los tres espacios disponibles en la boleta congresual peledeísta de cara a mayo de 2020.
Su objetivo inmediato no es pasar por la cuota femenina, sino lograr uno de los tres primeros lugares en las primarias.

Parece que a María Gallard no le gusta el ruido político, un detalle que la coloca en condiciones privilegiadas para hacer un trabajo más efectivo entre sus compañeros.
Trabaja como una abeja.

Tiene el tacto político indispensable para llevar su mensaje al blanco perfecto, administra sus energías con inteligencia y las usa justo dónde y cuándo ella sabe que las necesita.

Su condición de luchadora comunitaria la lleva a todos los rincones de la demarcación de manera natural y no se percibe como el que va a buscar un voto para no volver jamás, sino que se muestra auténtica como parte misma de la comunidad.

María Gallard es percibida por su comunidad como su semejante, lo que la convierte en una mujer de una gran valía para su gente de siempre.
Todo el mundo la quiere, me dicen.

Pero más que eso, María es una política pragmática que conoce el ajedrez político local, conoce cada ficha y sabe cómo se mueven.

Si alguien llegara a pensar que ella es diputada por obra de un golpe de suerte es porque no sabe que hasta para tener suerte hay que luchar.
Y justamente eso es María.

Una luchadora.

María está colocada en una buena posición para quedar entre los tres más votados del proceso de octubre y sobre todo muy consciente de que el trabajo será arduo por los próximos tres meses.

Y sabe perfectamente que se medirá a un selecto grupo de sus más aventajados compañeros, entre los cuales destaca principalmente el factor recurso.

A pesar de eso, no son pocos los que podrían estar subestimando su capacidad para conseguir la candidatura a diputada como una forma de polarizar la contienda entre los aspirantes que, sin lugar a dudas, cuentan con grandes equipos y muchos recursos.

Quienes respaldan a María aseguran, como me dijo un amigo regidor, que los votos de María no tienen precio porque valen mucho.

Particularmente creo que este es el escenario perfecto para la batalladora dirigente comunitaria, básicamente por sus excelentes relaciones con todos los sectores peledeístas que la asumen como una mujer humilde y trabajadora.

Posiblemente María sea la aspirante que tendrá que hacer el menor esfuerzo para atraer el voto no peledeísta debido, de nuevo, a sus excelentes relaciones con sectores externos vinculados al deporte, la educación y la salud, áreas en las que ella mantiene un extraordinario compromiso de apoyo y solidaridad permanentes.

Sin embargo, hay muchas otras razones que podrían sumarse a esa percepción positiva que se tiene de María para ganar la candidatura, entre ellas su enfoque de buscar el voto focalizado.

El voto femenino, el de la juventud, el voto de la familia, sectores con los que la actual diputada ha trabajado estrechamente por años.

Otro aspecto de las aspiraciones de María que debe ser tomado en cuenta antes de subestimarla es el formidable equipo de trabajo que la acompaña y que incluye a valiosos dirigentes de ese partido con probadas condiciones para asegurarle los votos suficientes para conseguir la candidatura.

A maría Gallard la conozco desde todos los años de mi vieja militancia peledeísta y sé perfectamente de las grandes condiciones de esa humilde mujer, para quien no ha habido obstáculos que la limiten en sus propósitos.

María es dueña de un concepto de la política aprendido y puesto en práctica con honestidad a través de una larga experiencia del trabajo comunitario.

Recientemente me tocó acompañar a otras dos dirigentes peledeístas a un sustancioso encuentro con María dónde se hizo un compromiso a hacer todo lo que fuera necesario para que vieja compañera consiga la postulación en las primarias peledeístas del 6 de octubre.

Esa fue solo una muestra para mí, del crecimiento de la candidatura de María.

De ese encuentro mi única conclusión es que los peledeístas de la circunscripción número 2 de Santo Domingo Este tienen muchos aspirantes a diputados.

Que de esos aspirantes solo podrán escoger a tres de ellos.

Que deben darle valor a su voto para seleccionar lo mejor.

Que lo mejor es no tener que arrepentirse después de votar cualquiera,

Y que no se arrepentirán nunca de haber votado por una mujer con las cualidades y los valores de María Gallard.

Y también creo que los votos de María no tienen precio porque valen mucho.