El padre Frankelly pronuncia una misa crítica contra el gobierno, la oposición, la iglesia y los periodistas vendidos
Por Robert Vargas
El sacerdote católico Frankelly Rodríguez, de la parroquia Paz y Bien, en el Ensanche Ozama, pronunció anoche una misa que orientó a criticar con dureza la corrupción estatal y a la oposición, a la jerarquía y de la iglesia católica y a los periodistas vendidos porque, a su entender, no enfrentan los graves males que afectan a la población.
Lo hizo en la ocasión de oficiar una misa en memoria del fallecido hijo del dirigente del Partido Revolucionario Moderno, (PRM), Marcos de León.
El sacerdote parecía que tenía por lengua un látigo con el que fue descargando sus críticas una por una contra todos los que «no dicen nada» ante las carencias de la población derivadas de la corrupción estatal.
En relación al PRM lo comparó con un «merengue sin letras», que «no dice nada».
A los periodistas «vendidos» también los denunció al tiempo que incluyó entre quienes «no dicen nada» a la jerarquía de la Santa Iglesia Católica.
De paso, dijo duras palabras contra los legisladores y criticó que muchos de estos ni siquiera son profesionales.
-«Entonces, ¿En quién vamos a confiar? Si la oposición no dice nada; con tantos robos, con tanta corrupción, con tantas cosas que hay y nadie dice nada», exclamó el sacerdote.
El público que le escuchaba estaba integrada mayoritariamente por dirigentes y miembros del PRM.
Allí estaba el pastor evangélico Dío Astacio.
Recordó que a Jesús lo mataron por decir la verdad.
Su sermón, más que religioso, estuvo matizado por un altísimo contenido político opositor.