Por Juan Cruz Triffolio
A propósito del homenaje realizado por la Fundación Amaury Germán Aristy a los valientes y ejemplarizantes “muchachos del 12 de Enero, 1972”, Día de la Resistencia Heróica, en el kilómetro 15 de la Autopista Las Américas, logramos percatarnos que la rotulación oficial de las calles aledañas al escenario donde se produjo el hecho histórico no ha sido realizada tal y cómo se ordena en la resolución municipal existente.
El tiempo ha transcurrido y el resultado de tal dejadez e irresponsabilidad del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, entre otras razones, muchos son los residentes en la zona en referencia quienes desconocen el pensamiento y el accionar de Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo Pérez, Bienvenido Leal Prandy y Ulises Cerón Polanco.
Consecuencia de la denominada ley de la costumbre y del mencionado incumplimiento municipal un gran número de residentes en las comunidades adyacentes al lugar donde se produjo el enfrentamiento histórico y político continúan nombrando la estrecha vía paralela a la espaciosa y transitable Autopista Las Américas, como “La Marginal de Las Américas”, cuando lo correcto es nombrarla, conforme a la resolución aprobada por la Sala Capitular de Santo Domingo Este, como “Avenida Los Palmeros”.
-
- Podria Interesarle: Ante la falta de un muro de contención en SDE
Así era y sigue siendo la motivación y esencia del proyecto presentado por quien estos párrafos escribe para aquel entonces, concejal del principal municipio del país, tanto en orden poblacional como territorial.
Ojalá lo ocurrido hasta el momento sea el fruto de un olvido involuntario por parte del equipo dirigencial del Ayuntamiento Santo Domingo Este y por tanto, el actual gerente municipal, alcalde Dio Astacio, proceda a ordenar, tal cómo real y efectivamente está establecido y autorizado en la resolución correspondiente, el mandato del pleno de regidores que intervinieron en tan ejemplarizante decisión.
Como se deduce, no se trata de un engorroso accionar que exige un considerable tiempo y recursos económicos para su materialización, por tanto, ha de esperarse que su ejecución, si así lo entiende y asume la actual gerencia municipal de Santo Domingo Este, se produzca en lo inmediato, bajo el principio inexorable de “honrar, honra…”
La inquietud ha sido formulada, asumirla, entendemos, es un deber patrio y municipal, esperemos pues…