Por Robert Vargas Esta regidora por el Partido revolucionario Moderno en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este forma parte de un grupo de concejales que devenga un salario mensual superior a los 200 mil pesos sin tener que hacer absolutamente nada.
No, perdón, nada no. Ella, por lo menos, «amaga», mueve los brazos y hace unos comentarios solo para su interior cuando otros toman un turno.
Quien la ve en un vídeo, la observará gesticulando y diciendo algunas cosas y cualquiera cree que está participando de los debates aportando aunque sea una idea.
Pero no es así. Ella llega temprano a las sesiones del Concejo de Regidores del ASDE; se siente, revisa su teléfono móvil y escucha a sus colegas.
Sin embargo, hasta la fecha nunca ha participado en los debates.
Se trata de Angela Mariñez, quien ocupó la vacante derivada de la muerte del regidor perremeísta Fausto Aquino, Papito.
En su momento, importantes dirigentes del PRM «pelearon» para que ella ocupara la vacante, quizás creyendo que Mariñez sería una buena regidora.
A lo mejor cualquiera de los otros dos que aspiraban a ocupar el puesto habían sido mejores.
Por lo pronto, la experiencia parece mostrar que el municipio está perdiendo una gran cantidad de dinero al pagarle un sueldo a Mariñez, quien no parece que justifique lo que cobra cada mes.
Tampoco da la impresión de que, con ella, la Circunscripción 2 de Santo Domingo Este tenga una buena representación en el ASDE. Se trata de un dinero perdido.
