Por Nelia Rodríguez
Decenas de miembros y dirigentes del PRM que fueron cancelados por el pastor Dío Astacio en el ayuntamiento de Santo Domingo Este me llaman insistentemente todos los días para decirme que el alcalde no ha cumplido con el pago de las prestaciones laborales a los compañeros del PRM. Él los canceló luego de que dejaron todos, hasta el forro y las suelas de los zapatos, en la calle para convertirlo en alcalde de Santo Domingo Este.
Ellos acusan al alcalde de mentir cuando prometió que iba a pagar las liquidaciones, y que el pastor mencionó las supuestas deudas de prestaciones laborales de otras gestiones, con el fin de crear una cortina de humo. Los perremeistas ponen en duda todo lo que diga el alcalde.
Los dirigentes del PRM deploran que, en lugar de darles sus prestaciones y pagarles los derechos adquiridos, el «pastor bailarín» está en proceso de gastar 10 millones de pesos en fiestas y fuegos artificiales, mientras les niega, con subterfugios comunicacionales, sus prestaciones a los compañeros que lo convirtieron en alcalde.
Un ex aspirante a un puesto electivo por el PRM, que ocupó una dirección en la gestión pasada y que se esforzó mucho para que Dío Astacio ganara, lamenta que el alcalde quiera botar 13 millones de pesos en una auditoría sobrevaluada, a sabiendas de que es ilegal que se pague con fondos de la alcaldía a una empresa privada por hacer una auditoría.
Ni siquiera una militante del PRM, que fue cancelada a pesar de estar enferma de cáncer y que cumplía su trabajo de manera eficiente, ha recibido sus prestaciones para comprar sus medicamentos. Cuando le pregunté si había hablado con algún regidor del PRM, me dijo en tono molesta ‘’A ninguno los quiero ver cerca de mi casa, porque ellos, en lugar de defendernos para que nos den nuestro dinero, permiten que se gasten 13 millones de pesos en una auditoría ilegal y una certificación financiera de fondos. Ni siquiera se han interesado en saber de qué partida presupuestaria provienen esos fondos.»
Finalmente, como comunicadora y ciudadana de Santo Domingo Este, dejo en el aire dos preguntas:
Primera: ¿Cuál es la justificación de ese monto tan desproporcionado para contratar una auditoría? ¿Le sobra tanto dinero para gastar 13 millones de pesos y 10 millones en una fiesta en tiempos de austeridad?
Segunda: ¿Cuándo los regidores reclamarán a favor de la gente en su rol de representantes de la comunidad? Si no reclaman por los propios empleados y ex empleados del ayuntamiento, que de una u otra manera conocían, mucho menos lo harán por otros ciudadanos que ni siquiera conocen.