Hombre mató a otro porque lo miró mal, condenado a 20 años de prisión
Por Julio Benzant
Santo Domingo Este. Luego de la fiscal Marlene Roa, del Departamento de Litigación Definitiva, logrará desmontar la presunción de inocencia del acusado, un tribunal condenó a 20 años de prisión a un hombre, imputado de matar a otro, presuntamente, porque lo miró mal, en un suceso ocurrido en el Distrito Municipal San Luís.
La condena le fue impuesta a Richard Antonio Castillo Artemia (a) Berrin, de 28 años de edad, residente en la calle Pedro Gerónimo número 45, en San Luís.
La condena fue dictada por el Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo.
Fue encontrado culpable en la muerte de Pedro Manuel Virgen Lebrón, de 27 años, quien residía en la calle Mateo Lluveres número 15, sector Bella Vista, en el Distrito Municipal San Luis.
El suceso ocurrió la madrugada del 29 de enero del 2017, en la denominada “Cinco Esquinas”, de Bella Vista, en San Luís, cuando el hoy occiso, se encontraba celebrando el triunfo del equipo del Licey, en compañía de su esposa, Ana Dilia Jean Sinfle.
Indican que al salir del lugar de la celebración, fueron interceptados por el victimario Castillo Artemia (a) Berrin, unos tales Keño y Miguel Ángel.
El ahora occiso, le pregunto a Miguel Ángel, que porque Castillo Artemia (a) Berrin, lo miraba así, lo que el victimario respondió haciéndole un disparo, que le provocó herida en hemitorax izquierdo y salida en la región dorsal derecha, que le produjo la muerte.
Inmediatamente escapo del lugar del incidente.
Nueve meses después, el cinco de septiembre del 2017, mediante la Orden de Arresto número 02366-ME-2017, fue detenido el entonces acusado, en la comunidad La Vigía, de la fronteriza provincia de Dajabón, donde se ocultaba de las autoridades.
Al día siguiente del arresto, un juez del Tribunal de Atención de Servicios Permanente, le impuso prisión preventiva como medida de coerción, mediante el Auto número 3130-2017.
Condenado a 30 años de prisión hombre mató otro por una cerveza
En el juicio de fondo, el Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo, compuesto por las juezas Josefina Ubiera (presidente), Ariella Cedano Núñez y Marleny Altagracia Santos (miembros), encontró culpable al justiciable de violentar los Artículos 295 y 304 párrafo II del Código Penal Dominicano, que sancionan el Homicidio Voluntario.
Las costas penales del proceso fueron compensadas por ser asistido por un abogado de la Defensoría Pública.
El tribunal impuso al condenado el pago de una indemnización de un millón de pesos a favor de los actores civiles-querellantes en el proceso.
La lectura integra de las sentencia será el tres de junio del año en curso.