Destacadas de CiudadOriental.comOpiniones

¿Luís Alberto o Dío Astacio?

Santo Domingo Este necesita un guía con capacidad y visión de desarrollo.

Por Santiago Mata

Por Santiago Mata

El panorama político-electoral en el nivel municipal en Santo Domingo Este ha quedado prácticamente definido con la sorpresiva escogencia del pastor evangélico Dío Astacio como candidato electo a la alcaldía en las primarias del Partido Revolucionario Moderno (PRM) del pasado domingo 1ro de octubre.

Previamente, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ya había seleccionado al empresario Luis Alberto Tejeda como su candidato y además proclamado oficialmente a esa posición, el pasado sábado 14.

Mientras tanto queda por definir el candidato del Partido Fuerza del Pueblo (FP), que podría terminar extendiendo su alianza con el PLD al municipio de Santo Domingo Este, de acuerdo a fuentes bien enteradas procedentes de ambas organizaciones.

Lo que ocurra en la FP sólo servirá para definir más el panorama, sin la mínima posibilidad de cambiar los resultados de la elección del nuevo alcalde para el período 2024-2028.

Dío Astacio y Luis Alberto protagonizarán un proceso electoral en el que los partidos lucharán por ganar el municipio más grande del país, lo cual lo convierte en un segmento electoral apetecible, de alrededor del 12% del electorado, de cara a las elecciones presidenciales de mayo para los 3 grandes partidos.

Del ganador de esas elecciones dependerá mucho la vida del municipio, que requiere con urgencia de una administración que le devuelva el dinamismo que experimentó entre los años 2007 y 2016.

El desarrollo se consigue con el aporte continuo de sus autoridades, sin importar de qué partido provengan, siempre que tengan planes, visión y buenas prácticas gerenciales en la administración y la capacidad de consensuar con los sectores vivos del municipio las prioridades y las necesidades para invertir los recursos municipales.

En ese sentido…

En realidad este municipio tuvo la mala suerte de elegir a Alfredo Martínez en 2016, quien no fue capaz de sumarle nada de valor duradero a su desarrollo debido a su improvisada gestión.

Se podría decir que esos cuatro años del Cañero, como también se le conoce, hasta el 2020, fueron cuatro años casi perdidos para Santo Domingo Este.

Esa mala gestión llevó a que en 2020 fuera electo alcalde el actual incumbente, Manuel Jiménez, quien finalmente terminará como el fracaso más grande que hayamos tenido desde la fundación del municipio Santo Domingo Este, pués no dejará una sóla obra de importancia para el municipio.

En aritmética elemental, eso quiere decir que llevamos ocho años perdidos de manera seguida.

De ahí la importancia que tiene la elección del alcalde para los próximos cuatro años.

No podemos permitir que nos vendan sueños.

Los munícipes debemos comenzar a observar a nuestros candidatos para no volver a cometer el mismo error y de esa manera evitarle al municipio 4 años más de deficiencia en la prestación de los servicios municipales y el atraso en la construcción de las obras que necesita y demanda el municipio.

Necesitamos un alcalde que se detenga a convocar a la municipalidad para discutir el plan de desarrollo de los próximo 10 o 12 años para tener una guía que sirva de orientación hacia donde queremos llegar.

Para eso se requiere de alguien que tenga la capacidad, la experiencia, la gerencia y la visión de desarrollar planes reales, no palabras y promesas ni sueños irreales.

Un buen alcalde puede ser la clave para lograr el desarrollo del municipio; por ello es importante observar su capacidad, su visión, sus logros, sus resultados, elementos que puedan aportar y que puedan convertirse en motor del desarrollo y el crecimiento económico del municipio.

Solo tenemos dos opciones reales para las próximas elecciones del 18 de febrero.

¿Luis Alberto o Dío Astacio?

Esta será la segunda vez que Dío Astacio se postula para la alcaldía de SDE. En 2016 obtuvo el 7 por ciento de los votos por el PQDC, mientras que Luís Alberto obtuvo casi el 35% de los votos del municipio en 2020.

No podemos fallar otra vez.

Compartir:
Botón volver arriba