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Parece que para la seguridad del presidente, los periodistas son individuos «peligrosos» + Vídeo

Por Robert Vargas
Definitivamente, se trata de un comportamiento algo extraño y que, a simple vista, carece de lógica: para la seguridad del Presidente Danilo Medina los periodistas que ayer cubrieron la inauguración de un liceo en el sector La Grúa, de Mendoza, en Santo Domingo Este, son elementos «peligrosos» a quienes era «necesario» mantener encerrados en un corral hasta que el jefe del estado abandonara el escenario.

Ayer, tan pronto concluyó el acto, un par de oficiales se colocaron en la «puerta» de acceso-salida del «corral», que es como llaman los periodistas al espacio que les asignan para cubrir ese tipo de actividades.

La orden que aparentemente le dieron era de que no podían permitir que ninguno de los periodistas saliera del «corral» mientras el presidente se mantuviera en el lugar. Un oficial dijo que obedecìa órdenes del «Director de Prensa».

Lo que no aclaró si ese «director de prensa» que impartió la presunta orden es de la Presidencia, de la OISOE, Obras Públicas o del Ministerio de Educación.

Un diligente funcionario de prensa de la Presidencia se mostró preocupado por el desagradable incidente y descartó que fueran ellos quienes dieran la orden de bloquear a los periodistas.

De hecho, este funcionario fue quien invitó a Ciudad Oriental a cubrir esa actividad en nombre de la Dirección de Prensa del Palacio Nacional.

Lo interesante de esto es que mientras los oficiales bloqueaban a los periodistas para que no salieran «del corral», el presidente Medina, como es su costumbre se aproximó directamente a una multitud de personas para tomar directamente de sus manos sobres y papelitos en los que les hacen solicitudes.

¿Será que la seguridad del Presidente considera que dentro del grupo de periodistas, fotógrafos y camarógrafos estaba oculto algún terrorista dispuesto a atentar contra la vida del Jefe del Estado?

O ¿Se trataba de un exceso de celos para evitar que no le hagan preguntas al Presidente?

¿Cómo es que esos trabajadores de la prensa podían ser considerados «peligrosos» y no se pensara así de ninguno de los desconocidos que pasaba papelitos y sobres al Presidente?

No parece que quien le dio la orden a los oficiales para que bloquearon el paso al personal de prensa le hicieran un buen trabajo al Presidente. Alguien por ahí necesita un buen tirón de orejas.

No es la primera vez que algo similar sucede, pero es claro que para el personal de prensa se trata de una humillación.

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