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¡No lo van a impedir!

Por Yancarlos Simanca F
El cantautor y fundador del «Movimiento de la Nueva Trova Cubana», Amaury Pérez, en su amplia discografía que marca su exitosa carrera artística, convirtiéndose en uno de los más versátiles y a su vez de los más controversiales artistas cubanos, lo que le ha permitido escalar y darse a conocer por todo el mundo.

Su repertorio es amplio, pero en el gusto popular e internacional prevalecen, temas como “Aguas”, “De Vuelta”, “Encuentros” Acuérdate de abril” y la que se convirtió como en el himno de su amada Cuba, “no lo van a impedir”, esta última que se popularizó por todo el universo .

Pérez Vidal quien se define como un “cantautor; término por demás especialmente ambiguo. Me considero sí, un rimador con suerte, más bien un torpe tipo avasallado por los sueños”.

Su emblemática canción que se popularizó a nivel nacional en La Habana y que luego se expandió a nivel mundial, reza en unas de sus estrofas “No lo van a impedir ni moralistas, Ni el indiscreto encanto del embrujo, Ni ausentes millonarios, ni arribistas, Ni aspirantes al hacha del verdugo”.

En otras de sus estrofas invoca: “Ni aun negándolo el viento de muro en muro, Ni aun negándolo, al fin, donde se crea. No lo van a impedir ni andén, ni esquina, Ni el temor de la virgen si obscurece, Ni el humo de las calles y llovizna, Ni el canto del verano que anochece. No lo van a impedir ni el falso amigo, Ni el que alimenta el cepo y la tortura, Ni el pequeño ladrón de mano fría, Ni el terrible don Juan de cara dura”.

Y yo le agrego “no lo van a impedir los resentidos sociales, ni los periodistas, comunicadores y plumíferos que “hipotecan” sus ideología y propia percepción desvaneciendo la credibilidad que durante años pudieron cultivar en base a esfuerzo y sacrificio, en muchos de los casos poniendo en riesgo su vida y las de su familia.

Muy bien me reiteraba mi progenitora que en paz descanse, Simanca “aprende de la vida que es muy compleja, con el tiempo conocerás que hay personas que entienden que el dinero lo hace todo y terminan haciéndolo todo por dinero”.

Haciendo un símil entre la popular canción de Amaury Pérez y la política municipal en Santo Domingo Este, en la que el candidato del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), Manuel Jiménez, lleva la delantera en todas las encuestas de prestigio por mas veinte y cinco puntos, (25) encima de su más cercano competir, sumado al crecimiento de los últimos días ante el rechazo al candidato palaciego y las aberrantes acciones del gobierno en detrimento de la mayoría.

“El nivel de desesperación y el desasosiego de los inquilinos del Palacio Nacional, los conminó a impedir que se celebraran unas elecciones libres, democráticas y transparente en pasado 16 de febrero.

La suspensión abrupta de las elecciones nacionales municipales el pasado domingo 16 de febrero, por el sabotaje a los aparatos de elección mediante voto automatizado, irritó no solo a los partidos políticos, sino a una sociedad que se siente hastiada de los gobiernos del PLD, que solo los utiliza para manipularlos y compelírlos a que voten por ellos, pero ya eso terminó, la gente abrió los ojos y quiere un cambio.

El boicot develado a las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, ha puesto a más de medio país de pies, los jóvenes han tomado la delantera en las calles del país en reclamo de que renuncien los magistrados de la Junta Central Electoral y que se desarrolle una investigación exhaustiva a cargo de organismos internacionales para que sean apresados los responsables y tramitados a la justicia.

En la actualidad no existe un sólo espacio en el país que no haya sido tomado por la juventud para oponerse y resistir a la barbarie provocada por el fraude electoral. Todos quieren el exterminio de un sistema cimentado en la corrupción y la impunidad.

Cada día aumenta la indignación y unifica los ciudadanos, asumiendo el rol de ciudadanos convocaron y organizaron las movilizaciones en la Plaza de las Banderas, y las manifestaciones en el interior del país, así como los cacerolazos y tintineos de las últimas noches.

El pueblo parece estar decidido a cambiar.

¡No lo van a impedir!

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