«No fue a un perro que asesinaron»
No fue a un perro que asesinaron, fue a un ciudadano dominicano, el cual merece que se le haga justicia.
Por Domingo Ramírez
Daniel Castillo, asesinado vilmente en la Universidad Autónoma de Santo Domingo el pasado 24 de marzo de lo corriente, durante la celebración de las elecciones estudiantiles para elegir el bufete directivo de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), los Miembros del Consejo Universitario y los Miembros de los Consejos de Facultades de la mencionada universidad, era un destacado dirigente del PRD en Santo Domingo Este, Presidente de la Poderosa Región Oriental III.
En esa tesitura lo mínimo que debe hacer el partido en el cual militó Daniel Castillo toda su vida es designar una comisión del más alto nivel, preferiblemente debe estar encabezada por algunos miembros de la Comisión Política, la dirección del partido en la Provincia Santo Domingo y la dirección Municipal del PRD en Santo Domingo Este, así como también por los abogados que dirigen el Frente Nacional de Abogados del PRD.
Todo ello en el entendido de solicitarle formalmente a quien dirige actualmente la academia, Dr. Iván Grullon Fernández que proporcione las pruebas que acreditan que ese humilde compañero fue asesinado por un ajuste de cuenta, como de manera irresponsable, canallesca y charlatanesca ha sostenido el señor Rector en varias ocasiones.
Cabe destacar que hace apenas unos días, una comisión del municipio Santo Domingo Este, en la que se encontraban los dirigentes Jhanel Ferreras, Esteban Valdivia Tavarez y otros compañeros, estuvo en el despacho del rector de la Uasd y este Sr. Magnifico no tuvo la delicadeza ni la cortesía de recibirla.
Todo parce indicar que la muerte de Daniel Castillo solo sirvió para demostrar que en la actual gestión del Dr. Iván Grullon Fernández, la Uasd se ha convertido en un escenario perfecto, en el que se puede cometer un crimen horrendo y el mismo queda en total impunidad frente a la mirada indolente de las autoridades universitarias.
El Partido Revolucionario Dominicano le debe a Daniel Castillo una acción partidaria contundente ante su injustificado asesinato, algo debe hacer el partido por la memoria de ese gran compañero, por el honor y la dignidad de sus familiares, por sus amigos, por su lealtad partidaria, por la sociedad dominicana, por el esclarecimiento de este penoso hecho, el cual a nadie beneficia, y desde para contribuir al proceso de desarrollo de la Primada de América.
No fue a un perro que asesinaron, fue a un ciudadano dominicano, el cual merece que se le haga justicia.
En mi calidad de abogado, de dirigente político del Partido Revolucionario Dominicano, de Director Nacional de los Jóvenes Abogados del PRD, de Ciudadano Dominicano y de Uasdiano que le duele la penosa situación por la que atraviesa la academia en los momentos actuales, estoy en disposición de formar parte de cualquier comisión que se designe.
Lic. Domingo Ramírez Rodríguez.
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