Vídeo – Así lloró Pércival la muerte de su hijo John
Por Robert Vargas
Rafael Pércival Peña, ese general del Ejército de concepciones políticas e ideológicas cada día más radicalizadas contra las injusticias sociales, no pudo contener las lágrimas y lloró sobre los hombros de sus amigos que fueron hasta la funeraria a solidarizarse con él por la muerte de su hijo John.
Aquel que lloraba es el mismo hombre que hace varios meses desafió al poder del Estado al tomar un avión y sobrevolar el Palacio Nacional, la Suprema Corte de Justicia, el Ministerio de las Fuerzas Armadas y la Junta Central Electoral, entre otros, par a»bombardearlos» con miles de octavillas.
Él, con su pericia de piloto y conocimiento de las limitaciones de la inteligencia militar, puso en ridículo a todos los organismos de seguridad, que solo pudieron reaccionar cuando ya él había cumplido su «misión» y decidió descender en un aeropuerto cercano.
Ese hombre resuelto a defender con su vida sus creencias, es el mismo que, al ver al viejo Jorge Puello Soriano, El Men, se recostó del hombro derecho de este y dejó salir de sus ojos «un río de lágrimas».
Sollozaba como si fuera un niño ante aquel viejo comunista que, siendo ciego, fue «a ver» a su amigo en este momento crucial.
La presencia allí de «El Men» tenía una fuerte carga emotiva y simbólica.
Se trata de un tozudo militante comunista que fue líder del entonces poderoso Movimiento Popular Dominicano, y quien pagó con su libertad la osadía de luchar contra la dictadura ilustrada de Joaquín Balaguer.
A lo largo de su existencia, El Men ha ido a múltiples velatorios de camaradas o de parientes de sus camaradas.
Es un hombre pobre, sin más riqueza que su vida misma y su ejemplo de combatiente de toda la vida, siempre del mismo lado.
De su estirpe son pocos los que quedan, pero él sigue siendo ejemplo para muchas personas que creen de verdad en la lucha por la libertad y el progreso real.
Quizás por eso, Pércival Peña lloró a raudales sobre el hombro derecho de El Men, a quien él siempre ha admirado.
Los dos caminaron desde la puerta de entrada de la capilla de la funeraria hasta donde estaba el ataud con el cadáver de John, un ex oficial del Ejército Nacional imputado por las autoridades de ser el líder de un grupo que pretendía desestabilizar el país, según el Jefe de la Policía.
John fue acribillado con 47 balazos el día de los Inocentes, en una acción que el patólogo Sergio Sarita Valdéz definió como una «ejecución».
Pércival Peña no solo lloró sobre los hombros de El Men, sino también junto y sobre los hombros de Narciso Isa Conde, otro viejo revolucionario que, mientras más viejo, luce más radical en sus ideales de lucha.
Lloró, además, junto a Fernándo Peña, el profesor universitario que durante años fue perseguido y encarcelado por distintos gobiernos.
Con el estuvo Juan Hubieres el líder del Movimiento Rebelde, quien no dudó en ir a mostrarle su solidaridad.
Pércival Peña tampoco pudo contener las lágrimas cuando fue consolado por el dirigente revolucionario y siquiatra Secundino Palacios y ante Carmen Mazara, la madre de Guido Gómez Mazara y viuda de Maximiliano Gómez, El Moreno, aquel revolucionario dominicano asesinado en su exilio de Bruselas, durante uno de los gobiernos de Balaguer.
El vídeo que acompaña esta nota muestra algunas escenas del velatorio de John en la funeraria Blandino la pasada semana.