
Las ocho razones por las que Trump ganó las elecciones
Por Dío Astacio
Para muchos el que Trump ganara las elecciones fue una sorpresa, pero la realidad es que pese a las amenazas de su discurso hay miles de americanos que querían escuchar y decir exactamente lo que él dijo y eso es lo que hoy vemos en las escuelas de Estados Unidos en la expresión de los niños que se lo dicen a sus compañeros.
Hay una carta de Richad Nixon escrita el 21 de Diciembre del 1987 donde le dice a Donald Trump que si un día se postula a la presidencia ganaría. Esto nos deja claro que el producto Trump no es el resultado de la casualidad.
Se estima que entre 2014 y 2060 la población de Estados Unidos aumente en más de 100 millones de habitantes, pasando de los actuales 319 a los futuros 417. En el censo del 1990 el 80.3 % de la población es considerada blanca, siendo los afroamericanos el 12.1% y los latinos el 9% de la población total. Si comparamos lo que era el 90 y lo que nos muestra este gráfico de la derecha, podríamos tener una explicación de la reacción norteamericana ante el discurso incendiario de Trump en contra de los inmigrantes ilegales y ver que no es ilógica, todo lo contrario, obedece al sentido de autodefensa y conservación. Es lo que ocurre cando los países llegan a un tope y se sienten amenazados, guardando las enormes distancias, pero fue lo que explotó Hitler, el faraón de Egipto y otros gobernantes, el victimismo que produce el sentirse invadido por los inmigrantes.
A continuación te presento 8 razones por la que entendemos Donald Trump ganó las elecciones.
No. 1. El poder de WASP. White Anglosajon Protestan. ( Blanco Anglosajon Protestante).
Lo cierto es que el blanco WASP (White Anglosajón Protestante), el famoso americano de cuello rojo, resulta ser quien compone la mayoría de los habitantes de Norte América. Esto tiene un peso enorme sobre el sentimiento patriótico de esta nación, la cual ve amenazado su poderío en lo que representa la inmigración latina, asiática, y de los países árabes quienes son los que más rápido se reproducen y cuya fe es contraria a los intereses y a las creencias de los norteamericanos, de hecho, más que contraria es enemiga. Esto acompañado con una franca diferencia en los niveles de reproducción de las minorías. A esto debemos agregar que el 80% de los presos norteamericanos es de esas minorías que representan solo el 20% de la población.
Los inmigrantes latinos y los afroamericanos provocan ciertas ronchas a esta comunidad blanca, no solo por un tema de raza, sino también por un tema cultural, sin embargo, hasta las últimas décadas el tema migratorio no era una amenaza para la nación, pero la incursión del mundo árabe y su abundante migración, acompañada por un discurso de Clinton de dar apoyo a los sirios y permitir mayor entrada de estos al país, crearon un ambiente perfecto para promover y hacer ver el temor en medio de esta población, que gusta vivir en paz y con sus puertas abiertas. De igual manera, Wikileak filtró un email que dice: “En una charla en el Deustche Bank, Clinton dijo que la reforma del sector financiero “debe salir de la propia industria”, según un extracto de los emails publicado por Associated Press. La frase más problemática es una en la que dice que sueña con un “mercado común hemisférico, con libre comercio y fronteras abiertas”. La frase “fronteras abiertas” pone a temblar a los conservadores y sobre todo al cuello rojo, que quiere vivir en paz en el centro de un hogar sin sentirse amenazado por nadie, tanto es así que ellos suelen mudarse cuando los vecindarios se hacen muy poblados.
Donal Trump es un producto, desde mi óptica, bien pensado mercadológicamente, y fuera del comportamiento típico de un político. El candidato no le habló a todo el mundo, habló a una mayoría radical que aunque no lo dice siente temor por el tema migratorio y en algún sentido ha perdido su estilo de vida tradicional y se ha sentido amenazado por otras culturas, ahora con el ingrediente terrorista.
Si los norteamericanos se ven en el espejo de los efectos del terrorismo en Francia, Alemania, Grecia, Turquía y lo que está pasando en Iraq y en siria, acompañado también del éxodo que se observa en Europa desde los países en conflicto, desde luego que le produce algún tipo de miedo a las partes más conservadoras de un país donde el 80% es blanco anglosajón, aunque ya no todos son protestantes.
Es por eso que el historiador y catedrático estadounidense Allan J. Lichtman, quien predijo con éxito los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos desde 1984, confirmó en nueva entrevista a Washington Post que este año Donald Trump sería el presidente del país. El profesor Lichtman hace su pronóstico basado en 13 preguntas de las cuales por lo menos 5 favorecen a Trump. Entre estas:
- 1. El mandato del partido: los demócratas han fracasado en las elecciones al Congreso;
- 3.- Mandato: el presidente actual no participa en las elecciones;
- 7. Cambios de política: durante el segundo mandato del presidente Barack Obama no hubo cambios significativos de la política, como, por ejemplo, el Obama care de sus primeros cuatro años;
- 11. Éxito en los asuntos exteriores/defensa: no hubo éxito mayor en la política exterior;
- 12. Carisma del candidato del partido gobernante: Hillary Clinton no es Franklin Roosevelt.
Basado en trece preguntas Lichtman hace una análisis sobre el posible triunfo de Trump, aunque el mismo profesor dice que Trump podría ser destituido.
No. 2 La presión de las políticas sociales.
La presiones del Obama Care ha resultado en que el remedio es peor que la enfermedad. Esto lo dicen los hechos, porque si bien es cierto que el seguro tiene enormes coberturas, el producto de esto también ha aumentado el costo del mismo hasta en un 150%, lo que quiere decir que la clase media norteamericana está pagando un seguro más caro que antes.
A esto se le suma que las políticas de uso del seguro están mezcladas con la ideología liberal de incluir en el seguro temas como el aborto y los anticonceptivos, temas por los cuales la Iglesia Católica interpuso una demanda contra el gobierno, en vista de que no puede pagar un prima extra por un seguro que cubra anticonceptivos y abortos a sus empleados.
En adición a este tema podemos agregar que ha crecido significativamente el número de personas que dependen del Estado, y si bien es cierto que la economía está estable en el norte, no es menos cierto que la deuda de Obama ha crecido de 11 a 19 trillones de dólares, lo que sin duda no es algo alagador para la economía a largo plazo de los americanos.
Se estima que para el 2046 el déficit del gasto americano será de aproximadamente el 25%, esto lo revela The Congressional Budget Office en un informe de Julio del 2016, donde igual revela que el actual gasto en servicio de Salud de ese país se compara con el gasto incurrido en la segunda guerra mundial.
Esto ha amenazado la clase media, ha aumentado el tamaño del gobierno y el estancamiento del crecimiento económico del país. A esto se le agrega la gran cantidad de empleos que se han ido a otros países, en vista de que a los ojos de Barack Obama y en su debate con John MacCain, dijo: “Dejaremos en otro país todos los empleos que no sean de calidad y nos enfocaremos en los empleos de calidad”.
Esto es un arma de doble filo, en primer lugar deja fuera los empleos, y en segundo lugar los que quedan se les otorgan a los inmigrantes, en vista de que no es la visión de Washington que los americanos tengan empleos de bajo nivel según este pronunciamiento de Barack Obama, esto coincide con la enorme cantidad de personas recibiendo ayuda del gobierno, la cual creció de 33 a 46 millones de personas lo cual implica un incremento de un 39%. Según el departamento de servicios humanitarios el 25% de las familias estadounidenses reciben algún tipo de ayuda del gobierno.
No. 3 El voto de los Evangélicos.
El flanco inesperado para que Donald Trump haya tenido esta escasa victoria y que posiblemente haya hecho la diferencia, fue el apoyo de los evangélicos, que a propósito forman parte de la coherencia de nuestro tema de los Wasp, de los blancos anglosajones protestantes.
Si se fijan, el vicepresidente de Trump es Mike Pence el gobernador de Indiana, un hombre que a todas luces es un radical protestante que se define a sí mismo como “Cristiano, Conservador y Republicano”.
Esto deja claro para los evangélicos que están bien representados en la Casa Blanca, el poder de esta decisión tiene fuerzas invisibles muy poderosas, en vista de que por la otra esquina Hilarry amenazaba la religión y se encontraba promoviendo los antivalores de esta masa que por demás es organizada, disciplinada, coherente y desinteresada económicamente.
Lo más poderoso de esta estrategia es su discreción, ya que los evangélicos votan por familia y no hablan del voto, lo que sin duda fue una sorpresa para los demócratas pues el 86% de los evangélicos votó por Trump, y créame, estos son muchos.
No. 4 Los Rusos.
Créase o no, la relación de los rusos con América estaba en uno de sus momentos mas críticos, al punto de que algunos analistas decían que estábamos en la vuelta de la tercera guerra mundial.
Por ejemplo, el siguiente pronunciamiento nos deja entender como anda el asunto: “El conflicto en Siria se encuentra en un punto intermedio entre una Guerra Fría y una Tercera Guerra Mundial», señaló el presidente de Siria, Bashar Asad,” a esta guerra se le anotan entre 300 a 400 mil muertos de acuerdo a informes de la ONU en una entrevista con el medio británico Sunday Times”.
En ese mismo contexto el presidente Putin dice que su descontento con Washington tiene que ver con Barack Obama.
De acuerdo con el académico, Alejandro Jordán “El hecho de que Rusia muestre «ciertas simpatías con algunos gobiernos de este hemisferio, como Nicaragua, Venezuela y Cuba» puede generar alguna «fricción» a las ya de por sí tensas relaciones entre Washington y Moscú, debido a que el concepto de la política exterior de Washington hacia América Latina varía de manera considerable de la que contempla Rusia con la region”.
Jordan sugiere que la relación entre Trump y Putin pueden ser mejores que la que se darían con Hillary, por lo que dijo: «Trump y el presidente ruso Vladímir Putin pueden coincidir sobre la manera de enfrentar al autodenominado Estado Islámico (Daesh, proscrito en Rusia) en Oriente Medio, pero su parecer sobre América Latina con seguridad es bien diferente«. *Jordán es director del Centro de Estudios para la Globalización y la Integración del Centro de Estudios Superiores en Administración.
No. 5 La capacidad de trabajo de Trump y su presencia en las redes.
Aunque ambos tienen 70 años, lo cierto es que la salud de Trump se percibe mejor que la de Hillary y esto quedó demostrado en el camino. También vimos como Trump nunca se sentó en un debate, puntualizando quien está cansado.
Definitivamente que el cuello rojo de Trump tiene una capacidad de trabajo fuera de serie, lo que le permitía hacer todo lo que su agenda le demandaba.
No importa cuán buen candidato usted sea, si no tiene la capacidad de extenderse de un lado al otro en un territorio tan grande, le será imposible mantenerse en el rin a pesar de las encuestas y los distintos ataques, los que en el caso de Trump no fueron pocos. Por otro lado, de acuerdo a una encuesta de Google, Trump era el nombre más buscado con un promedio de un 63% versus el 37 de Hillary. Esto se debió a su estrategia de mantenerse en el centro del debate a cualquier precio.
No 6 El no temor en la prensa.
El triunfo de Trump no es solo contra Hillary, es también contra la prensa liberal que es fulminante y devastadora para cualquier persona.
El poder mediático y la capacidad de manipulación que puede tener cualquier medio es algo de lo que muy poca gente puede salir ileso.
Sin embargo, su origen de millonario, su vida pública y contradictoria desde su juventud hicieron que Trump no fuera el típico candidato con un miedo espantoso a la prensa y a su capacidad de hacer daño, al punto de que se atrevió a sacar a un periodista de una conferencia de prensa y en otra ocasión insinuar que una afamada periodista estaba diciendo cosas negativas porque estaba en su periodo menstrual.
Estos actos inaceptables para figura pública alguna, logró los efectos deseados, puso al hombre en el titular de todos los periódicos, para bien o para mal, pero lo cierto es que dominó el cuadrilátero público frente a una candidata con poder mediático y económico gigantesco. Esto hizo que los periodistas fueran mas conservadores al momento de hacer cualquier pregunta, y por consiguiente, robó espacios al punto de que logró llevarlos a su terreno y ridiculizar algunos de ellos al decirles que sus medios carecían de audiencia, y a eso nadie se quería exponer.
No. 7 Los recursos propios suficientes para enfrentar la ofensiva sin estar comprometido con el Establishment.
Todo candidato que representa un partido político posicionado recibe mucho dinero. Sin embargo, no es lo mismo recibir dinero que tener dinero.
El caso de Trump, por mucho recibió la misma cantidad que Hillary, pero tener el aval de sus propios recursos y la capacidad para manejarlos y negociar por sí mismo todo lo que implica una campaña, hace que la utilización de los recursos sea óptima.
No es lo mismo gastar tu dinero, que gastar el dinero ajeno. Hacer una campaña es negociar cientos de decisiones importantes, como publicidad, transportación, hoteles, viajes etcétera, y cuando el candidato tiene la capacidad para negociar estos aspectos y puede conseguir los créditos de lugar y tiene la oportunidad de moverse con más facilidad, estas variables definitivamente dan una ventaja sobre el competidor. La política es estrategia y la estrategia tiene que ver con el uso de los recursos, por ello pudo tomar decisiones y no le importó si llegaban o no le llegaban los fondos.
No. 8 Una promesa Política coherente, firme y clara.
“Hagamos una América Grande como antes”, este fue el lema de Trump. Este es un mensaje claro y creíble. Este mensaje estuvo muy bien pensado y fue llevado a cabo porque en algún sentido todas las estrategias estuvieron alineadas con al mismo.
Esto obedece a un equipo de marketing político. Para muchas personas las posiciones de Trump eran muy agresivas y atropellantes. Sin embargo, todo fue parte de un plan que produjo sus resultados. Este plan que parecía fuera de lugar, desafiaba a la competencia a hablar de él constantemente. Este tema nunca salió de la boca de la prensa, los demócratas y otros grupos liberales.
Lo que parecía una posición que no iría a ninguna parte hizo que Hillary y los Clinton lo subestimaran, la estrategia funcionó a la perfección. Y no solo Clinton, sino que también Barack Obama en plena Casa Blanca se burló de Trump en un evento público, ridiculizándolo. Creo que ese día Trump decidió ser Presidente de USA.
Devolver a América su poderío es algo que le hace sentido a los veteranos y al americano promedio. El triunfo de Donald Trump no fue algo producto de la casualidad, fue una operación quirúrgica bien pensada desde la A-Z. Desde la selección del posicionamiento, la escogencia del vicepresidente, la oferta de apoyo a Israel, manejar un mensaje conservador, oponerse al aborto, todo estuvo medido centímetro por centímetro y el resultado lo vimos en los 274 electores que produjeron el triunfo de Donald Trump.