
Quizás sin proponérselo, Priena Almonte ha dado un golpe demoledor al poderoso equipo de los «4-J» en SDE
Por Robert Vargas
Primero, ¿Quién es Priena Almonte? Ella es una avispada periodista que se especializa en realizar trabajos de investigación, que publica en su programa Luz y Sombra en Súper Canal, en el c anal 33 de la televisión abierta y que los «cuelga» en su canal Luz y Sombra TV, en Youtube. Creo que aún es una vecina del ensanche Ozama (si no se ha mudado).
Segundo, ¿Qué es quienes integran el poderoso equipo de los «4-J«? El nombre de los «4-J» le llega a este quipo político dentro del Partido Revolucionario Moderno, (PRM), de las iniciales de los nombres de pila de cuatro dirigentes de esa organización: José Sánchez; José Ramón Jiménez; José Liz y Julio Ernesto Cruz Pichardo.
Todos protegidos del dirigente perremeísta Roberto Fulcar, quien es Ministro de Educación; hombre de confianza del presidente Luis Abinader y, además, un ex izquierdista que adjuró de sus viejas convicciones para abrazar con entusiasmo a la derecha, donde le ha ido bastante bien.
El poder indiscutible de los «4-J»
Este equipo se formó dentro del PRM bajo la sombrilla de Fulcar desde antes de las elecciones del año 2016. Actuó dentro del PRM a favor de la candidatura a la alcaldía de Manuel Jiménez, a quien auspiciaron a pesar de que este fue de candidato por el Frente Amplio, brazo político-electoral del Partido Comunista del Trabajo, que lidera Manuel Salazar.

En esas elecciones municipales, una gran cantidad de miembros y dirigentes del PRM, animados por los «4-J», promovieron los votos a favor de Jiménez, perjudicando incluso al entonces candidato de su partido, Domingo Batista.
Esa masiva votación de los perremeístas a favor de Jiménez determinó la derrota electoral de Batista, el triunfo del peledeísta Alfredo Martínez, y la gran cantidad de regidores que obtuvo el minoritario Frente Amplio que, por obra y gracia de las acciones de los «4-J», lo convirtieron en la segunda fuerza política en el ASDE.
A lo largo de los cuatro años siguientes, los «4-J» desafiaron a su propio partido promoviendo la candidatura de Manuel Jiménez, aunque este no era miembro del PRM, siempre con el respaldo de Fulcar.

Una vez el PRM gana la presidencia del país y la alcaldía de SDE, el poder de los «4-j» se disparó verticalmente hacia arriba tras ser empoderados por Fulcar y Abinader.
Su poder es tanto que son quienes aprueban las designaciones en cargos a todos los niveles en las escuelas públicas de Santo Domingo Este.
De su lado, el presidente Luis Abinader le entregó a José Sánchez la rectoría del hasta hace poco prestigioso Instituto Superior Comunitario (ITSC), de San Luis.
Allí, el poder de los «4-J» aumentó y esa academia pasó a ser centro de distribución de puesto de trabajo, con una multitud de empleados nuevecitos y sin experiencia en el área devengando cada uno decenas de miles de pesos como sueldos.

Hacia el ITSC corrió también a desempeñar las funciones de «asesor honorífico» uno de los «4-j»: José Ramón Jiménez, quien es actualmente regidor en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este.
De esta «asesoría honorífica» derivó la designación en un puesto clave del ITSC de la esposa de José Ramón Jiménez, quien ha convertido el puesto en centro de disputas intestinas.
Mientras que, José Liz, diputado al PARLACEN, y también protegido de Fulcar, se ha convertido en un hombre clave para la obtención de empleos en las escuelas de Santo Domingo Este, aunque él es un empresario del área de la ferretería desde hace muchos años construyendo su empresa con entusiasmo y pasión. A José Liz lo empoderó también Fulcar.
Liz sería asesor de José Sánchez, según fuentes conocedoras de as interioridades del ITSC.
El último de los «4-J» es el ex diputado Julio Ernesto Cruz Pichardo, quien ha logrado cruzar la actual tormenta sin mojarse ni un dedo. Cruz Pichardo es el Director de la Dirección General de Pasaportes y es el jefe político de los otros tres «J», teniendo solo por encima a Fulcar y a Abinader.

Los «4-J» tienen poder para entregar puestos de trabajo, de ahí el aumento vertiginoso de su influencia política en Santo Domingo Este, la que ha sido auspiciada por Fulcar, de quien se comenta que tendría aspiraciones políticas superiores al Ministerio de Educación.
Nadie en Santo Domingo Este es tan poderoso como el equipo de los «4-J», hasta ahora.
¿Qué tiene que ver en esto Priena Almonte?
Hasta esta dinámica periodista llegaron varias personas con abundantes denuncias contra el poderoso José Sánchez.
Con esas denuncias y sus investigaciones particulares, ella elaboró un par de reportajes que publicó en su programa Luz y Sombra y en su canal homónimo de Youtube.
Según esos reportajes, el rector del ITSC estaría incumpliendo con la ley que lo obliga a pagar las prestaciones laborales a los empleados cancelados y habría usado el puesto para dar empleos a familiares.
Pero, lo más grave es el escándalo que ella destapó y que implicarían a Sánchez en supuestos acoso laboral y sexual.
El escándalo ha sido tan grande que Sánchez, sorpresivamente, ha presentado renuncia a su cargo de Rector del ITSC, puesto al que llegó el 21 de agosto del año pasado.
José Sánchez atribuye las denuncias en su contra a unos supuestos «francotiradores de siempre», que no identifica, pero un abogado, Alcibíades Rincón, le ha dicho a Ciudad Oriental que esta semana el revelará los presuntos motivos reales de la renuncia del poderoso dirigente perremeísta.
Rincón es abogado de una de las mujeres víctimas del presunto «acoso» por Sánchez.
Los reportajes de Priena Almonte parece que han sido la «chispa que ha encendido la pradera» que podría convertir en cenizas a una parte del poderoso equipo de los «4-J» al afectar, eventualmente, a José Ramón Jiménez y su esposa, quien es una polémica funcionaria del ITSC.
José Ramón y su señora esposa son los progenitores de la actual Ministra de la Juventud.
El eventual derrumbe de Sánchez y la afectación posible del poder de José Ramón debilitarían de manera significativa a los «4-J».

No todo está perdido
Pero no todo está perdido, sobre todo si se toma en cuenta que José Sánchez es un protegido del Ministro Fulcar.
Habría que ver, sin embargo, si todo «se queda ahí» y no tiene mayores consecuencias, pero lo cierto es que Priena Almonte ha puesto al borde del precipicio al más poderoso equipo político perremeísta en Santo Domingo Este y, de paso, a sus auspiciadores.
Si Priena Almonte no se hubiera hecho eco de las denuncias de las presuntas acosadas, es posible que todo ahora siguiera igual.
Pero no es seguro que el presidente Abinader quiera tener otro escándalo por presunto acoso sexual.
No está claro, además, hasta donde Fulcar podría estar dispuesto a respaldar a sus pupilos de Santo Domingo Este, sobre todo en las actuales circunstancias.
Dicen por ahí que «primero está Dios que sus santos».