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Un transcurso breve por la vida pero muy útil

Un adiós doctora Mercedes Aquey

Por Amgela Rossó
Felices son quienes en su breve tránsito por la vida  logran con esfuerzo y empeño hacer de éste mundo, un mejor lugar, beneficiando así a los que seguimos aquí y los que vendrán después.  Agregamos a esa lista el nombre de la doctora Mercedes Aquey Portal, poseedora de una sonrisa infantil y un trato afable con todos sus pacientes.

Aquey Portal falleció el pasado martes luego de una corta batalla contra el cáncer, de sus 54 años les había dedicado 30 al servicio de la  salud. Les sobreviven sus padres y una hermana y su esposo Claudio Ricardi, un reconocido inversionista en el sector turístico inmobiliario.

Desde la hermana República de Cuba, Aquey Portal  llegó muy joven al  Este del país, donde comenzó asumiendo la gestión y administración de centros de salud y atención primaria privados, en áreas clínico quirúrgicas, en el sector farmacéutico y en dispensarios médicos.

Contaba con una extensa experiencia en el campo de la Diálisis Peritoneal, al momento de su deceso se desempeñaba como directora médica de Macrotech. Durante la pandemia del Covid-19 formó parte de un equipo de médicos que daba seguimiento a cientos de pacientes con problemas renales a través de un protocolo virtual implementado por el  Sistema Nacional de Salud.

Gracias a su desempeño como coordinadora de clínica, asistente por más de ocho años en el Grupo Médico Hospiten, fue nombrada en 2010 como directora médica de esa institución en Santo Domingo, cargo que ocupó durante cuatro años.

Amigos, colegas y ex compañero de trabajo definen a la doctora Aquey como una persona formidable, muy profesional comprometida con las causas más nobles de su sector y que se distinguía en el trato familiar que dabas a sus pacientes.

Trabajó en varios proyectos como medico asistente para Instituciones benéficas y organizaciones sin fines de lucro, tales como el PNUD.

Aquey Portal  era egresada del Instituto Superior de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay y el Superior de Medicina Militar Dr. Luis Díaz Soto, en La Habana, Cuba. Contaba también con especialidades en bioestadísticas, reanimación cardiopulmonar avanzada, emergencia pre-hospitalaria y contaba con entrenamiento teórico-práctico en cirugía artroscópica y técnica de anestesia local-regional y de bloqueo.

Era una verdadera cientista sin la banidad de la sonoridad que les aportaban sus conocimientos y capacidades. Una ser humano sobradamente especial y suprema.

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