La regidora Milagros Segura que denunció secuestro va a primera sesión
Por Robert Vargas
La regidora Milagros Segura, la misma que denunció que fue secuestra por tres hombres el 16 de agosto pasado, asistió por primera vez a una sesión del Concejo de Regidores del Ayuntamiento de Santo Domingo Este.
Estuvo allí sentada durante todo el tiempo que duró la sesión.
Aunque estaba acompañada del resto de los concejales, parecía sola y aislada del grupo.
Ella miraba hacia un lado y hacia el otro, luego bajaba la mirada hacia unos documentos que tenía en su curul y, cuando era necesario votar, lo hacía.
No tomó la palabra ni una sola vez.
Ni siquiera intentó tomarla.
No pidió turno a la Presidenta del Concejo, Ana Tejeda.
No habló del secuestro del que ella dice que fue víctima.
Tampoco habló de otro asunto.
No habló de nada.
Parecía como que a ella no le interesa que el tema se siga batiendo.
De hecho, cuando la vi por primera vez en la Sala Capitular el pasado viernes, le pregunté por su estado de ánimo y lo que ha estado haciendo.
Me comentó que ha estado trabajando en sus profesión de contadora, asistiendo a sus clientes.
Parecía que quería terminar rápido la conversación.
No me dijo ni una sola palabra del secuestro, el nivel de las investigaciones policiales.
Nada.
Absolutamente nada.
Es más, en la Sala Capitular ningún regidor le pidió que diera una explicación sobre su versión del secuestro.
A pesar de eso, varios me dijeron por lo bajo «¿Ya conversaste con Milagros?».
Muchos de los concejales creen que Milagros Segura fue víctima de un secuestro, sin embargo, otros se burlan y no lo creen «ni un chin».
Ella no se preocupa por que sus colegas se enteren de los detalles de lo que ocurrió con ella.
Algo oscuro hay toda su historia.
Esto es así porque Segura no asistió a la sesión crucial del 16 de agosto en la que fue electo el bufete directivo del Concejo de Regidores.
Varias horas después, ella visitó la redacción de Ciudad Oriental para decir que no asistió a la sesión porque ese día fue secuestrada «por tres hombres» que la introdujeron en un carro en Herrera.
Esa misma noche explicó que ella sospechaba de que los auspiciadores del secuestro pudieran estar en «el PLD».
Después los regidores del PLD bloquearon una iniciativa de la oposición para que los concejales designaran una comisión que le diera seguimiento al caso.
La Policía ni el Ministerio Público se interesaron en investigar el caso, a pesar de su gravedad.
El mes de agosto ella no se presentó a atrabajar, pero en su cuenta el Ayuntamiento le pagó como si lo hubiera hecho.
Y el viernes ella fue a la sesión en silencio total, como si nada hubiera ocurrido.
Algo no cuadra en esta historia.
¿La secuestraron?
Si así fué, ¿Quién y por cuales motivos lo hicieron?
¿Se auto secuestró? ¿Para qué? ¿Con cuál propósito? ¿Por qué ella no quiere que ese tema sea debatido? ¿Por cuáles motivos no se lo dijo al plenario?
¿Por qué la Policía ni el Ministerio Público se interesaron en el tema, a pesar de su gravedad?
¿Por cuales motivos la bancada del PLD bloqueó cualquier intento de formar una comisión oficial de regidores para que le diera seguimiento al caso?
¿Cobró ella lo que le pagó el Ayuntamiento, sin trabajar un solo día de agosto?