
Derrota para El Cañero: Molinos del Ozama desiste de comprar calle lleva a la ermita del Rosario
El Síndico no ha desistido de querer vender
Por Robert Vargas
La administración de la empresa Molinos del Ozama habría desistido de pretender comprar la única calle que lleva a la histórica ermita del Rosario, en Villa Duarte, lo que, de ser cierto, sería un triunfo resonante de todos los sectores que rechazaron la solicitud del alcalde Alfredo Martínez para que le permitieran vender la vía. Por tanto, es una derrota para el síndico y la empresa.
Según ha informado hoy el periódico El Caribe, que cita a Martínez, Molinos del Ozama envió una comunicación al Ayuntamiento de Santo Domingo Este en la que, asegura, «retira su propuesta de compra».
Sin embargo, no se conoce que El Cañero retirara del Concejo de Regidores su solicitud escrita de que le dieran autorización para vender el trozo de calle Olegario Vargas por unos 15 millones de pesos.
Al menos hasta hoy, jueves, ninguna comunicación del síndico para retirar su solicitud de autorización para vender la calle había sido depositada en la Secretaría del Concejo.
Ciudad Oriental intentó, si lograrlo, comunicarse con la Presidenta del Concejo, Ana Tejeda, para conocer si el síndico había desistido formalmente de su solicitud de autorización de vender la calle.
Molinos del Ozama se vio obligada a desistir de sus intenciones en medio de un aluvión de rechazo por distintos sectores, incluida una comisión del Concejo de Regidores del ASDE que estudió la solicitud de compra hecha por la empresa y el pedido de autorización para vender del alcalde.
El proceso derivó en un escándalo mayúsculo que atrajo la atención de la opinión pública nacional que se desbordó en críticas al alcalde.
Incluso, hace poco, el síndico Martínez cerró filas con Molinos del Ozama para enfrentar en los tribunales al concejal Leo Calderón, del Frente Amplio, quien adelantó un recurso de amparo para evitar que se produjera la operación de compra-venta.
Sin embargo, Martínez lo asumió y pretendió vender la calle, aún enfrentando a los regidores de si Partido de la Liberación Dominicana, que rechazaban sus intenciones.
Por ahora, Molinos del Ozama mantiene el control absoluto y total de la calle que ha desistido de comprar y no permite que nadie entre a la ermita del Rosario, sin su consentimiento.
La Dirección de Defensoría de los Espacios Públicos del ASDE no ha impuesto la autoridad del municipio para obligar a la empresa a abrir la calle.
Por lo que, en los hechos, Molinos del Ozama está ocupando un bien público ante la indiferencia o posible complicidad de las autoridades municipales.
Ayer, el regidor José Sánchez, del Partido Revolucionario Moderno, (PRM), le dijo a Ciudad Oriental que guardias de seguridad de la empresa le bloquearon el paso a la ermita del Rosario.
-«Primero intenté ingresar como un ciudadano común y me negaron el acceso; después me identifiqué como regidor y tampoco me permitieron transitar por esa calle hacia la ermita del Rosario», comentó Sánchez.
El alcalde Martínez es del criterio que a Molinos del Ozama había que venderle la calle o dejar que esa empresa «se la coja» (se la robe).
Al parecer, dado que la alcaldía no impuesto su autoridad en el caso, esto último es lo que se impondrá, al menos por el momento.