Pánico entre políticos y propietarios de bancas apuestas tras liberar zar del juego
Acusa a diputado del PRM de usar artimañas que lo hicieron caer preso y despojarlo de más de 100 millones de dólares en activos
Por William Perdomo para Ciudad Oriental
La repentina liberación del poderoso empresario de juegos de azar, el ítalo-canadiense Antonio Carbone, ha provocado nerviosismo y zozobra en altos círculos políticos, judiciales y empresariales vinculados a su polémico caso.
Acusa al controversial diputado del PRM Sergio Moya (alias El Gory), al exdiputado y dirigente perremeísta Virgilio Merán, así como a otros de despojarlo de más de 100 millones de dólares (más de 5.800 millones de pesos) en activos de negocios entre los que se encuentran 12 casinos, 200 bancas deportivas, 1000 de loterías, Inmuebles y Vehículos.
Según Carbone solamente «Gory» está en posesión ilegal y arbitraria de una parte de los bienes de sus bienes por un valor de US$30,000,000 (treinta millones) de dólares.
Carbone, de 57 años, salió de la cárcel luego de cumplir solo 9 de los 20 años que le impusieron en 2017 por supuestamente planear el asesinato de Fernando Báez Guerrero, gerente de Dream Casinos Corporation, quien no resultó herido.
El empresario recobró la libertad gracias a un hábeas corpus interpuesto por sus abogados en la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional, alegando violaciones a derechos fundamentales en el proceso judicial en su contra.
Carbone había sido apresado el 25 de enero de 2015 y después condenado a 9 años tras las rejas. Logró una orden de excarcelación que estuvo pendiente 7 años hasta que fue anulada por el Tribunal Constitucional, devolviéndole el caso a la Suprema Corte de Justicia.
El empresario enfrentaba otro proceso del que también fue descargado y declarado no culpable por una supuesta estafa a sus propias empresas.
La liberación del magnate genera preocupación por sus poderosos contactos en República Dominicana, Canadá, su país natal, e Italia, donde se le vincula al crimen organizado y lavado de activos.
Un reportaje del programa Fifth Estate de la TV pública CBC de Canadá reveló sus nexos con la mafia italiana en Montreal y Toronto, dedicada al narcotráfico, extorsión y blanqueo de dinero.
De acuerdo con lo que dice Carbone en una conversación filtrada, el legislador y aspirante al mismo cargo en el Distrito Nacional por el PRM, Sergio Moya, tramó un plan para apoderarse de negocios deCsus negocios usando sus influencias en el sistema judicial.
También señaló al dirigente del PRM del municipio Santo Domingo Norte Virgilio Merán de despojarlo de más de 1.000 bancas de lotería, además de las bancas deportivas Virgilio Sport y otros inmuebles.
En agosto de 2019, Carbone reveló públicamente la trama en su contra, acusando el despojo de casinos, bancas deportivas, loterías, lujosas propiedades y vehículos mediante procesos amañados y su posterior condena.
Denunció que 200 bancas Dream Sports de su propiedad ahora son Merengue Sports en manos de “Gory”. Indicó que más de 1.000 bancas Dream Loto pasaron a ser Virgilio Loto, controladas por Moya, Merán y otros implicados.
Detalles de los negocios de juego de azar en conflicto: hay 200 bancas de apuestas deportivas de Dream Sports que son de su propiedad y que ahora tienen el nombre de Merengue Sports y están en manos del diputado Sergio Moya, las de Virgilio Sports se encuentran en actual posesión del exdiputado Virgilio Merán y del legislador Gory.
Así como también las de Vilorio Sports que en la actualidad están en manos de Buenaventura de Jesús Vilorio y el congresista oriundo del sector de Los Mina, «Gory». Además, las de Stars Sports que están en posesión de Leo Antigua, Andrew Michael Pajak y Edward Kremblewski.
De igual forma, expresó que mil (1.000) bancas de lotería Dream Loto que son de su propiedad se encuentran en actual posesión de las empresas Virgilio Loto a través de los señores Sergio Moya (Gory), Andrew Michael Pajak, Edward Kremblewski, Virgilio Merán Valenzuela, Buenaventura de Jesús Vilorio y Leo Antigua.
Del mismo modo mencionó los casinos Dream Casinos Riu Punta Cana, Dream Casinos BeLive Punta Cana, Dream Casinos BeLive Bayahibe, Dream Casinos BeLive Hamaca Boca Chica,
También, Dream Casinos Dominican Fiesta Santo Domingo, Dream Casinos Costa Caribe Juan Dolio, Dream Casinos BeLive Puerto Plata y Dream Casinos Riu Puerto Plata que se quedaron en manos ajenas.
En cuanto a Bienes Raíces, el empresario Carbone afirmó que Sergio Moya y compañía se apoderaron de un edificio de 6 pisos de altura que es de su propiedad el cual está ubicado en la Avenida Los Próceres #50 en Santo Domingo, en la actualidad está en manos del diputado «Gory», Edmon Elías Barnichta Geara y Dayra Josefina Caraballo Álvarez.
Además, 30 APARTAMENTOS DCC REDS OASIS ubicados en Bávaro, Punta Cana, se encuentran en actual posesión de Andrew Michael Pajak, Edward Kremblewski y Juan Ysidro Cepulveda.
Así como también la PLAZA COMERCIAL DOLCE VITA ubicada en Bávaro, Punta Cana, la cual tiene 46 locales comerciales y se encuentra en actual posesión de Dragon Llic (Antiguo Narco), Andrew Michael Pajak y Edward Kremblewski.
Por último, Carbone indicó que sus vehículos (2 Lexus 570, 1 Bentley y 1 Mercedes Benz AMG63), se encuentran en manos del congresista Sergio Moya.
En el marco del caso Carbone, cobra relevancia el testimonio que diera ante la justicia el condenado por narcotráfico Winston Rizik. En un interrogatorio, Rizik admitió haberle ganado 3 millones de pesos en una noche de dados al extinto alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, del PLD.
También dijo haberle ganado más de 30 millones a Mimilo Jiménez, conocido inversionista en casinos y apuestas. En esa declaración, Rizik mencionó ser copropietario junto de Dream Casinos y 10 bancas deportivas que vendió a Carbone en 750 mil dólares, pagados en efectivo.
Esas bancas operaban como Merengue Sport. Rizik aclaró que le correspondieron 750 mil dólares por 5 bancas vendidas a 150 mil cada una al señor Carbone. Las otras 5 se las vendió al diputado del PRM Sergio Moya a 3 millones de pesos por unidad.
Cabe recordar que en 2021 el nombre de “Gory” Moya surgió en el caso Calamar contra una red que extorsionaba a dueños de bancas de lotería, deportivas y tragamonedas. Mimilo Jiménez, uno de los delatores claves, dijo que el legislador coordinó ese entramado delictivo durante un período.
Los señalamientos de Rizik y Jiménez contra el diputado Sergio Moya cobran relevancia ante las acusaciones de Antonio Carbone sobre el despojo de su imperio de apuestas, y refuerzan sus denuncias de una trama política y judicial en su contra.
Se recuerda que Sergio Moya, fue imputado en 1998 por haber presuntamente lavado más de 300 millones de pesos en la República Dominicana.
Dos años más tarde logró obtener una sentencia favorable que le permitió recobrar su libertad y emprender proyectos empresariales vinculados al área de las bancas de apuestas, y más tarde insertarse en la actividad política.
Ahora con Carbone nuevamente en libertad, muchos de los mencionados en sus denuncias temen que el ítalo-canadiense busque venganza o trate de recuperar por la fuerza los bienes que alega le fueron robados.
Sus conocidos vínculos con el hampa organizada refuerzan estos temores.
Algunos consideran probable que Carbone intente reactivar sus redes tanto en Canadá como en Italia para planear sus próximos pasos.
Otros, en cambio, esperan que el capo ahora prefiera llegar a algún tipo de negociación o acuerdo para poner fin al conflicto litigio.
De momento, hay preocupación en los círculos políticos y empresariales cercanos al caso ante el incierto panorama que se abre con el regreso de este poderoso y temido protagonista de la escena del bajo mundo ítalo-canadiense.