Destacadas de CiudadOriental.comOpiniones

Cierta izquierda parece plegarse a un posible proyecto de «golpe blando»

Con él, sustituirían un gobierno conservador, por otro ultra conservador, dirigido por fascistas, ultra nacionalistas, seguidores de asesinos de revolucionarios y paleros de la era de Trujillo

Por Robert Vargas / Opinión
El rechazo y desprecio de una parte de la población hacia el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, ha logrado lo que hasta ahora parecía impensable en la República Dominicana.

Enarbolando la consigna de la lucha contra la corrupción, un sector de la izquierda dominicana ha caído rendida a los pies de la ultra derecha, racistas, anti haitianos, fascistas y paleros desde los tiempos de la dictadura de Trujillo, para unirse al clamor de «es pa´ fuera que van», en alusión al gobierno de Danilo Medina, acusado de todos los males que padece el país, dejando fuera a Leonel Fernández, quien fuera hasta octubre pasado el presidente del partido morado.

El desconcierto y confusión parece ser tan grande en algunos sectores revolucionarios, que decidieron plegarse al mando de los asesinos de Francisco Alberto Caamaño y de los demás héroes de Caracoles.

Un encapuchado miembro de un grupo ultranacionalista encabeza a manifestantes en la Plaza de la Bandera
Un encapuchado miembro de un grupo ultranacionalista encabeza a manifestantes en la Plaza de la Bandera

Por si fuera poco, decidieron abrazar con todas sus fuerzas a los responsables de la matanza de abril de 1984 y del descalabro económico que hundió al país en el año 2003.

Sin olvidar que están plegados a los autores del «juntazo» y del «gacetazo».

En las masivas manifestaciones recientes, donde ha sido denunciado el sabotaje a las elecciones del pasado 16 de Febrero, se han unido abiertamente enemigos de la revolución bolivariana de Venezuela e izquierdistas criollos que dicen defender el legado de Hugo Chávez.

El pasado domingo, durante la masiva marcha opositora que lideraron Luis Abinader, del PRM, y Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo, se escuchó a uno de los presentadores exhaltar el lugar histórico donde se encontraban, al decir que en frente estaban los restos de los padres de la Patria y detrás la estatua en honor al Héroe de Abril, Francisco Alberto Caamaño.

Su observación fue aplaudida por la multitud, sin tomar en cuenta que junto ellos estaban los seguidores de Joaquín Balaguer, quien ordenó asesinar a Caamaño tras este ser capturado vivo en la Cordillera Central.

No solo eso, sino que como firmante del documento asumido por todos estaba el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, cuyo fundador, Elías Wessin y Wessin, ordenó ametrallar a la población dominicana, en 1965, cuanto esta se levantó en armas para restablecer la Constitución de 1963, derrocada por un golpe de estado auspiciado por Estados Unidos.

Continuando en su errática actuación en la coyuntura actual, cierta izquierda se ha plegado a Participación Ciudadana, y al «clamor» de que la Organización de Estados Americanos fiscalice las elecciones nacionales, ocultando a propósito que esa misma OEA fue la que invadió en 1965 a República Dominicana;  desconoce la existencia de Cuba; ha intentado derrocar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro; facilitó el derrocamiento del presidente Evo Morales, en Bolivia, y ha respaldado todas las dictaduras militares que han existido en América Latina.

Una manifestante en la Plaza de la Bandera exhibe una pancarta cintra Chávez y Maduro
Una manifestante en la Plaza de la Bandera exhibe una pancarta contra Chávez y Maduro

Erróneamente consideran esos izquierdistas, a pesar de ser excelentes sociólogos que han dado su vida por la causa en la que creen, que la «vigilia negra» parirá un gobierno progresista y realmente democrático, pretendiendo olvidar las enseñanzas del pasado reciente.

Llegan a considerar que esas «vigilias negras» son el antecedente del «despertar» de la juventud dominicana.

Si desean ver si ese es el «despertar» de la juventud, sería interesante que esos revolucionarios vayan a ese lugar a proponerles ideas realmente de avanzada para que vean lo que recibirán a cambio. Lo menos que le gritarán es «¡Comunistas trasnochados!».

Un manifestante en la Plaza de la Bandera exhibe una pancarta contra Chávez y Maduro
Un manifestante en la Plaza de la Bandera exhibe una pancarta contra Chávez y Maduro

Pretenden que nadie se percate de que, en realidad, lo que parece estar en marcha es un «golpe blando» que derrocaría un gobierno conservador para imponer otro ultra conservador, Si lo dudan, pregunten por ahí quien es y qué hace el principal asesor en materia de seguridad del «líder de la oposición» y quiénes son los principales aliados y asesores del ex presidente convertido en opositor verde y negro

Algo interesante es que quienes se atreven a documentar con audio y vídeo lo que ve cada día, esos mismos izquierdistas, que hoy están unidos a  fascistas, ultra nacionalistas, y gentes con con historial tenebroso, tachan al observador independiente de «plegarse al oficialismo».

Juarez Castillo es aclamado por la multitud en la Plaza de la Bandera
Juarez Castillo es aclamado por la multitud en la Plaza de la Bandera

La verdad es que hay que estar vivo para ver y escuchar cosas. Estoy viviendo en una época en la que todo para mí es nuevo, lo confieso.

Cuando se materialice el golpe blando que parece estar en proceso y sus efectos se sientan en carne propia, quizás en ese momento, algunos se den cuenta del error que podrían estar cometiendo por plegarse ante sectores que no los representan, en lugar de seguir su propio camino.

Pero, entonces, ya será muy tarde y otro período de sangre y luto podría estar iniciando en esta media isla.

Quien quiera cosechar los frutos deseados, debe sembrar las semillas y cuidarlas hasta lograr que germinen, crezcan y de sus frutos.

Esa juventud no me parece que fuera educada ni dirigida por revolucionarios, aunque muchos de sus reclamos son justos.

Sin embargo, la impresión  que tengo es que hay cierto titiritero que mueve muy bien sus hilos, tanto que sus adversarios de toda la vida han querido y tienden a convertirse gustosamente  en sus títeres.

Quienes no estén con su posición,  dirán que «se pasaron al oficialismo». Así piensan algunos.

Compartir:
Botón volver arriba