Para poder incrementar el gasto social de manera significativa el gobierno dominicano está en la obligación de realizar una reforma fiscal integral basada en la progresividad y transparencia tributaria, que permita eficientizar el cobro de impuestos, financiar el desarrollo sostenible y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas, plantea la economista y catedrática universitaria, Carmen Luisa Santana.
“Reducir sustancialmente la desigualdad en los ingresos a través de un sistema tributario que repose mayormente en la contribución directa de impuestos, eliminando la regresividad en nuestro sistema impositivo”, propone la catedrática de economía dominicana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, quien se basa en las propuestas de la ley 112-13 que establece la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 sobre la necesidad de dar prioridad a la contribución directa.
Recomienda incrementar la carga tributaria hasta un nivel que permita eliminar el déficit fiscal, generar un superávit e incrementar el gasto social del Gobierno de tal manera que pueda aumentar sustancialmente los gastos en el sector salud por encima de un 6%, de educación también por encima de un 6% del PIB, pero
incrementado sustancialmente la calidad y eficiencia del gasto.
Santana aboga por aumentos generales de salarios tanto en el Estado como en el sector privado para reducir los niveles de pobreza. También plantea la necesidad de aumentar la calidad de los servicios sociales en todo el país.
Dice que debe trabajarse a la mitad las exenciones fiscales que hoy constituyen más del 6% del PIB, racionalizando estos incentivos fiscales, y focalizándolos solo a aquellas empresas que más contribuyen al PBI y a las exportaciones, así como a los sectores más carenciados de la población.
La presión tributaria de la República Dominicana es de solo cerca de un 15%, una de las más bajas de América Latina cuyo promedio es de 22.7%.