
La Necesidad de Respetar la Concertación Social en la Reforma Laboral Dominicana
Por Elso Milciadez Segura Martínez
Secretario de Relaciones Laborales del PLD
En el contexto actual de la República Dominicana, donde se vislumbran cambios significativos en el ámbito laboral, es fundamental recordar el papel crucial que desempeña la concertación social en la elaboración de políticas que afectan a trabajadores, empleadores y al Estado. La reciente propuesta de reforma al Código de Trabajo, en particular en lo que respecta al auxilio de cesantía, ha suscitado un debate que no solo es relevante, sino que también demanda una reflexión profunda sobre el respeto a los acuerdos alcanzados en un diálogo tripartito.
Durante el período 2022-2024, se llevó a cabo un proceso de concertación social que reunió a los principales actores del ámbito laboral: el Gobierno, los empresarios y los sindicatos. Este diálogo, que se extendió por dos años, tuvo como objetivo principal establecer un marco normativo que beneficiara a todas las partes involucradas y que, en particular, buscara la estabilidad y seguridad de los trabajadores en el país. Es precisamente en este contexto que se debe valorar la importancia de los acuerdos alcanzados, especialmente en lo que respecta a la cesantía.
El artículo 80 del Código de Trabajo establece que el auxilio de cesantía es una indemnización que se otorga al trabajador cuando su contrato es rescindido por voluntad del empleador. Este derecho, al igual que otros que han sido objeto de discusión, debe ser protegido y respetado. La propuesta de modificación presentada ante el Congreso busca, entre otras cosas, establecer un tope de seis años para el pago de las prestaciones laborales, un cambio que podría impactar negativamente en los derechos de los trabajadores.
Es vital que, en este contexto de reformas, se mantenga la esencia del diálogo social. No se trata solo de legislar, sino de hacerlo en un marco donde prevalezca el respeto a los acuerdos previos. La falta de respeto a la concertación puede enviar un mensaje erróneo sobre la gobernanza y el compromiso del Estado con la protección de los derechos laborales. Por tanto, insto a todos los actores involucrados a retomar el camino del diálogo, a trabajar juntos en la búsqueda de mejoras que no socaven los logros alcanzados.
La cesantía es un tema sensible que afecta la vida de miles de dominicanos. Por ello, propongo que se reanuden las conversaciones entre las partes, con el objetivo de encontrar soluciones que beneficien a los trabajadores sin menoscabar sus derechos. El diálogo permanente es la clave para abordar cualquier inquietud que pueda surgir en torno a la legislación laboral.
Los juristas convocados por el Senado para discutir la propuesta de reforma son testigos de la evolución de nuestro sistema laboral y su experiencia es invaluable en este proceso. Sin embargo, es crucial que cualquier modificación que se considere no desdibuje los avances logrados a través de la concertación social.
En conclusión, el respeto a la cesantía y a los acuerdos de la concertación social no solo es un deber ético, sino también un compromiso con el desarrollo justo y sostenible de nuestra nación. La política laboral debe ser un espacio de diálogo y consenso, donde se garantice la dignidad del trabajador y se fomente un ambiente propicio para el crecimiento económico. La responsabilidad recae en todos nosotros: trabajadores, empresarios y Estado, de asegurar que nuestros derechos sean protegidos y que la paz laboral prevalezca.