La Sociología Política como Radiografía de Santo Domingo Este: Entre la Creatividad y la Difamación
Por Milton Olivo
Santo Domingo Este, municipio que ha vivido una transformación importante en los últimos meses a partir de la llegada a la alcaldía del Pastor Dio Astacio, se ha convertido en un escenario claro de lo mejor y lo peor de la política dominicana. A través de una visión sociológica y política, podemos entender cómo se conjugan las dinámicas del poder, las tensiones sociales y la manipulación mediática en un contexto urbano que refleja el pulso de la política nacional. En este sentido, la figura del alcalde de Santo Domingo Este, Dio Astacio, y los actores políticos en su entorno representan una radiografía compleja de la política local y de las interacciones sociales en la comunidad.
La Gestión Creativa de Dio Astacio
Desde su llegada a la alcaldía, Dio Astacio ha logrado, en muchos aspectos, transformar la visión pública de la gestión municipal. Su trabajo ha sido caracterizado por una propuesta de innovación, eficiencia y cercanía con los ciudadanos, implementando proyectos de infraestructura, limpieza y organización urbana. Esta gestión ha logrado el respaldo de muchos sectores de la población, que reconocen sus esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los residentes de Santo Domingo Este.
Sin embargo, su éxito no ha sido suficiente para evitar la oposición política, que no duda en cuestionar su gestión. En lugar de debatir directamente sobre los logros y dificultades de la alcaldía, muchos de sus adversarios han optado por una estrategia más subterránea: la difamación mediática. Ante la incapacidad de criticar abiertamente los resultados tangibles del trabajo de Astacio, ciertos actores políticos contrarios han recurrido a pagar a comunicadores y medios de comunicación para que difundan narrativas negativas, con el objetivo de minar su popularidad y frenar su influencia en la sociedad.
La Difamación como Herramienta Política
Este fenómeno no es exclusivo de Santo Domingo Este, sino que refleja una de las estrategias más comunes en la política dominicana: la desinformación y la guerra mediática. En un contexto en el que las redes sociales y los medios de comunicación tienen una gran capacidad para influir en la opinión pública, los opositores políticos han encontrado en estos canales un terreno fértil para atacar a la figura de Astacio.
Lo interesante de este proceso es cómo algunos de los comunicadores contratados para difamar han asumido el papel de «difamadores sociales». Esto se traduce en un desgaste de la imagen pública del alcalde, sin que los responsables de los ataques se den a conocer directamente. Este tipo de estrategias se ha convertido en una práctica común en la política local, donde la responsabilidad y la transparencia en los debates quedan opacadas por la guerra sucia, que busca generar un clima de incertidumbre y desconfianza en la ciudadanía.
Además, otro grupo de actores, en su mayoría aquellos que buscan obtener favores o beneficios de la administración, han adoptado una actitud similar: atacar al alcalde como una forma de presionar para obtener recursos o contratos públicos. Este tipo de chantaje político, lejos de contribuir a la construcción de una democracia sólida y participativa, promueve la corrupción y el clientelismo, alimentando la desconfianza de la ciudadanía en sus autoridades.
El Descontento Social y la Presión de la Base del PRM
Por otro lado, la base del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en Santo Domingo Este vive una realidad compleja. A pesar de que el PRM ocupa la presidencia de la República y el control de varias alcaldías, sus seguidores a nivel local se sienten cada vez más insatisfechos con la falta de empleo y oportunidades dentro del municipio. Esta situación genera un malestar palpable entre los votantes del PRM, que esperaban una mejora significativa en sus condiciones laborales y sociales tras la victoria electoral del partido.
El malestar social y la presión por empleos, recursos y atención por parte de las autoridades locales ha ido en aumento. Sin embargo, esta realidad no se ha traducido en una respuesta clara y contundente del liderazgo municipal del PRM. En lugar de brindar un apoyo directo a las demandas de sus seguidores, el liderazgo local ha optado por un silencio estratégico frente a los ataques que recibe el alcalde, probablemente debido a la falta de cohesión interna y la necesidad de mantener una imagen de unidad a nivel nacional. Esta pasividad, lejos de mitigar las tensiones, ha generado un vacío de liderazgo y una creciente desconfianza entre los votantes del PRM.
El Apoyo Social y el Sentimiento de Solidaridad
Pese a los ataques políticos y mediáticos, la gestión de Dio Astacio sigue contando con el respaldo de la mayor parte de la población de Santo Domingo Este. La eficiencia y los resultados visibles en áreas clave como la limpieza urbana, la mejora de la infraestructura y los servicios públicos han permitido que muchos ciudadanos se mantengan fieles a su administración.
Este apoyo no solo se manifiesta en los sectores populares que ven en la gestión de Astacio una respuesta a sus necesidades más inmediatas, sino también en una creciente simpatía de la sociedad en general hacia su figura. Este fenómeno es particularmente importante porque demuestra que, a pesar de la guerra mediática y la manipulación política, los ciudadanos valoran más los resultados tangibles que las críticas vacías. En un contexto en el que los partidos tradicionales han perdido parte de su credibilidad, figuras como Astacio se han ganado el apoyo popular por su capacidad de conectar con las demandas de la gente y hacer un trabajo efectivo.
La Sociología política
La sociología política en Santo Domingo Este nos ofrece una visión de cómo los elementos de la política, los medios de comunicación y la dinámica social se entrelazan para dar forma a la vida política del municipio. En este escenario, el liderazgo de Dio Astacio ha mostrado ser un fenómeno singular, que destaca por su creatividad y eficiencia en la gestión pública, pero también se enfrenta a la difamación y la manipulación mediática por parte de sus adversarios.
Los desafíos no solo son de carácter político, sino también sociales, ya que la base del PRM experimenta un descontento creciente ante la falta de soluciones a sus necesidades más urgentes. A pesar de todo, el respaldo popular a la gestión del alcalde demuestra que, al final del día, los ciudadanos valoran más la acción efectiva y el compromiso con la comunidad que las estrategias políticas de desgaste y desinformación.
Santo Domingo Este, en su complejidad, refleja de manera clara los dilemas y tensiones que atraviesa la política dominicana, donde las diferencias partidarias y la lucha por el poder se juegan no solo en las urnas, sino también en los medios, las redes sociales y, en última instancia, en la percepción pública de lo que constituye una gestión responsable y eficiente.
El autor es activista por una Quisqueya Potencia.