
En el Palacio Municipal: un ascensor de uso exclusivo de Alfredo Martínez
Por Robert Vargas
El imponente Palacio Municipal de Santo Domingo Este tiene algunas peculiaridades que llaman la atención.
Una de ellas es que al edificio no se ingresa por el frente, sino por el patio.
La puerta frontal está permanentemente cerrada y solo la abren para actividades solemnes o masivas.
Aún así, si por casualidad abrieran la puerta frontal de la verja perimetral, que está en el centro, el Palacio, propiamente dicho, no tiene puerta en el centro, sino en los laterales.
No es, por ejemplo, como Megacentro.
En esta plaza comercial, si Usted entra por la Puerta del Sol, puede ir derechito al centro y allí podrá abrir la puerta para entrar.
En el Palacio Municipal de SDE es distinto. Quienes lo diseñaron no consideraron necesario colocar al menos una puerta en el centro. Un cristal le cierra el paso.
Por ese motivo, el día en que el alcalde Alfredo Martínez tomó posesión, la alfombra roja sobre la que él caminó desde el frente hacia dentro del edificio, hizo una «L» hacia la derecha a pocos pasos del cristal, y luego otra «L», hacia la izquierda y, tras unos cuantos metros «¡Otra L! hacia la izquierda y, finalmente…Ufff! doblaron de nuevo hacia la derecha para llegar al fondo donde se sentó.
De verdad que no entiendo ese concepto de un edificio que no tiene puerta en su parte central.
Si Usted llega al Palacio Nacional por la calle Dr. Báez, la escalera lo lleva derechito al interior del imponente edificio.
Aquí es otra cosa.
Por otra parte, la verja perimetral siempre está cerrada y todos los visitantes tienen que ingresar por el acceso norte, que los lleva al patio y allí al estacionamiento. (Como en el Palacio Nacional).
Detrás, visibles, hay dos puertas, una que parece de servicio casi siempre con basura o escombros a un lado y la otra en el centro, que luce ser la de acceso desde el patio al edificio.
La que parece ser la puerta formal, no la del servicio,está frente al estacionamiento destinado a los regidores.
Por tanto, es natural que cuando estos funcionarios van a sus oficinas y vayan acompañado de alguna persona ingresen por allí.
Pues no. No es así.
Un celoso guardia que no cree ni en su madre le cierra el paso y le dice que esa puerta es para uso exclusivo del Alcalde A lfredo Martínez y ellos, como regidores, pueden entrar, pero su acompañante debe ir por la otra puerta, la que parece de servicio y que siempre tiene basura a un lado.
Algunos funcionarios han sido impedidos de entrar por esa puerta, ¡Que es la principal!
El asunto no para ahí, sino que si Usted planea subir al segundo, tercero o cuarto piso desde cualquiera de los dos elevadores centrales no se le ocurra usar el del lado derecho.
Un policía municipal le advertirá de que:
-«Ese no se puede puede usar».
-«¿Por qué?».
-«Ese es para uso exclusivo del alcalde».
En ese momento usted decide si se ríe, sube por el elevador de la izquierda, espera su turno o, simplemente, sube las escaleras caminando. Nada de reaccionar en forma airada. No hay motivos.
Lo mejor es «cojerlo suave» porque ese guardia está dispuesto a cumplir a cualquier precio la orden que le han dado . Después de todo, el guardia solo sabe cumplir órdenes.
Pero, resultan chocantes esas curiosidades.
Bueno, que se lo disfruten.
Si así sienten que son superiores… ¡Fantástico!
¡Bienvenidos a la nueva era del ASDE!