
El Palacio Municipal ASDE está «sembrado» de «ojos» que vigilan a todo el mundo
Por Robert Vargas
Cuando aquel hombre decidió subir hasta el techo del Palacio Municipal del Ayuntamiento Santo Domingo Este para amenazar con lanzarse al vacío, de poco sirvieron todos esos «ojos» electrónicos colocados en cada rincón del ASDE y que lo ven todo, como si de calieses se tratara.
De hecho, son tantas las cámaras de vigilancia que hay en cualquier lugar de ese edificio, que hasta algunos regidores han reaccionado disgustados.
Se sienten espiados.
No solo los regidores, si no lo empleados.
En cualquier lugar están esos «ojos» mirándolo todo.
Mientras que allá, en un rincón de los niveles superiores, lejos de la vista de todos, está un impresionante centro de monitoreo con unas computadoras gigantes, como las de las películas. Yo las vi.
Hay personas que creen que en los únicos lugares que no hay cámaras de vigilancia es en los sanitarios, después, sospechan que hay en todas partes, incluso, en el despacho del alcalde Alfredo Martínez.
Hace poco, el regidor peledeísta Luis Flores anunció públicamente que no regresaría más al despacho del alcalde Martínez hasta tanto sean retiradas las cámaras de vigilancias. que hay allí.
También reclamó que las quiten del comedor de los regidores.
O sea, que la vigilancia es por todas partes.
Esto sin contar que, hay militares que observan cuidadosamente a todo aquel que ingresa al establecimiento.
Aún así, según distintas versiones, un hombre que dice haber trabajado para la campaña de El Cañero, logró burlar la seguridad, se dirigió hacia el techo por un lugar poco conocido y, una vez allí, gritó que se lanzaría al vacío.
De haberlo hecho, habría sido una tragedia, pero la policía intervino y lo convencieron de que esa no era la mejor manera de reclamar un puesto de trabajo.
Ahora bien, independientemente de la intrepidez del hombre, está claro que se produjo un fallo de seguridad que pudo poner en peligro propiedades millonarias del municipio.
Allá, en el techo del Palacio Municipal están colocados unos aparatos conocidos como «chillers», que son usados para enfriar el aire en base a agua y distribuir ese aire, ya acondicionado, por cada rincón del costoso edificio que, en conjunto, le costó al municipio unos mil millones de pesos.
Aquel hombre disgustado, pudo haber provocado destrozos en esos aparatos.
Cualquier cosa es posible, si se toma en cuenta que él estaba dispuesto a acabar con su propia vida.
Se trata de un hombre desesperado.
Pero, no solo estuvieron en peligro los «chillers», sino todo el sistema de seguridad con pararrayos, que bordean todo el techo a poca distancia uno de otros.
Son decenas, todos con conexiones a tierra.
Con esos pararrayos se protege el sistema de distribución eléctrica del edificio y todas las computadoras, incluida aquella enorme que usan para vigilar a todo el mundo.
El asunto es más grave aún si se toma en cuenta que las divisiones de las oficinas son de material altamente inflamable y que en las oficinas no hay extintores y, no solo eso, sino que tampoco el edificio cuenta con un sistema anti incendios que pueda propagar agua en el lugar donde sea detectado un fuego.
Visto en potencia, la intrepidez de ese individuo que reclamaba un empleo ha servido para mostrar que en las cuestiones fundamentales, esa seguridad y vigilancia, cual espías y calieses en el ASDE, sirve de poco.
El vídeo que acompaña esta nota fue preparado en julio de este año, en el se muestra los chillers y los pararrayos en el techo.
Un hombre intenta lanzarse al vacío desde el techo Palacio Municipal ASDE